Cuando hablamos de RankBrain nos referimos a un subsistema de algoritmos utilizados por Google para optimizar sus entregas de resultados de búsquedas.
Es un factor muy influyente en nuestro posicionamiento SEO. Se apoya en la inteligencia artificial y su principal aportación es que permite vincular cada búsqueda con su contexto correcto.
Cómo funciona este algoritmo de Google
Gracias a él los usuarios evitan tener que realizar varias búsquedas consecutivas para encontrar la información que desean.
La idea de su aporte es fácil de comprender con un ejemplo. Si introducimos en el buscador la palabra clave Martes y Trece, probablemente obtendremos información sobre este día tradicionalmente gafe en España, su origen y sus circunstancias. Sin embargo, si lo que deseamos conocer son datos específicos sobre el dúo humorístico formado por Josema Yuste y Millán Salcedo, el de las empanadillas de Móstoles, quizás nos sentiríamos frustrados si tuviéramos que repetir el proceso varias veces hasta hallar lo deseado.
Hummingbird, lanzado en 2013, consiguió que cada búsqueda fuera capaz de identificar su contexto y así disminuir el número necesario de intentos de localización informativa. Si bien se trató de un importante avance, se identificaron distintos fallos que, en 2015, quedaron superados tras la aparición e implementación de RankBrain.
A partir de la inteligencia artificial
La experiencia y los estudios realizados establecieron que un 15 % de las búsquedas son efectuadas con palabras clave y conceptos que nunca habían sido usados antes. A través de este sistema, y con el nuevo algoritmo del que hablamos, Google es capaz de interpretar el comportamiento previo del usuario para ubicar las búsquedas anfibias. Es decir, aquellas con dos o más significados.
Este planteamiento solo se incorpora al proceso de buscar información cuando planteamos una keyword ambigua. En tal caso, funciona de este modo:
1. La persona plantea su búsqueda.
2. El algoritmo interpreta el contexto. Actúa, así, a la manera de un traductor de intenciones.
3. Google lleva a cabo la localización en su biblioteca, mejor orientada gracias al punto anterior.
4. Se muestran los resultados.
Evidentemente, su participación modifica la habitual representación de propuestas que el buscador hubiera generado. Tanto es así que, durante su lanzamiento y presentación oficiales, el gigante corporativo nos habló de que la influencia de este conjunto de nuevos algoritmos se situaba en el puesto número tres en cuanto a la importancia de clasificación de un sitio web en las distintas búsquedas.
Lógicamente, si estamos interesados y trabajamos para ocupar lugares preferentes en Google, hemos de considerar este nuevo factor y actuar en consecuencia. La pregunta es: ¿cómo lo hacemos?
Nuevas claves de posicionamiento orgánico
¿Cómo podemos agradar a Google para que los algoritmos de RankBrain se conviertan en nuestros aliados y no nos penalicen? La primera cuestión básica es que las palabras clave, actualmente, han empezado a perder protagonismo en favor de una de las aspiraciones perennes de este buscador: la escritura natural de contenido de calidad.
El objetivo tradicional de escribir a la vez para el lector y las arañas de los buscadores debe ser abandonado. Lo importante es redactar de manera sencilla, útil, atractiva, valiosa y próxima a una conversación entre humanos, creando un contenido en el que se incluyan tópicos con palabras clave de cola larga y que sea capaz de resolver las preguntas de los usuarios.
Hemos de centrarnos, más que nunca, en las personas que finalmente van a leer nuestro contenido. Dejaremos que los algoritmos cumplan su trabajo sin orientarnos a ellos.
Además, debemos contemplar también tres cuestiones influyentes:
1. Adecuar nuestra web a las consultas desde móvil.
2. Contemplar el auge de las búsquedas con voz.
3. Potenciar el CTR orgánico dando valor al usuario.
Las cosas han cambiado. ¿Crees que estás preparado para avanzar en esta dirección? Cuéntanos qué te parece RankBrain.
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