La batalla por el posicionamiento orgánico sigue siendo determinante. Las marcas y las empresas precisan aparecer en las primeras posiciones de los buscadores para ser relevantes entre los clientes potenciales y reales. Sabemos que el SEO es fundamental en el éxito comercial y queremos destacar que el contenido es importantísimo; pero no lo es todo.
Algo más que contenido
Una buena estrategia de posicionamiento natural nos ayudará a aumentar el tráfico en nuestra web y conseguir más y mejores clientes. Cuando nos informamos en Google sobre sus principales criterios de posicionamiento orgánico, encontramos que crear y publicar contenido de calidad es uno de los primeros que aparecen en sus explicaciones.
Es lógico: a los buscadores les interesa, sobre todo, dirigir a sus usuarios a la información más valiosa referida a su consulta. Por eso se priorizan aquellas aportaciones útiles y de nivel.
Sin embargo, no es el único factor que debemos cuidar. A continuación, detallamos qué aspectos concretos nos permitirán optimizar nuestras posibilidades reales de posicionarnos bien en las búsquedas que nos interesan.
Audiencia
Enfocarse hacia los destinatarios es un matiz muy importante en esa elección de propuestas que los mejores buscadores hacen. Ante la gran cantidad de contenidos de nivel disponibles, un criterio diferencial es la conexión y adecuación de los mismos a determinados targets. En consecuencia, debemos pensar en un público objetivo concreto al desarrollar nuestros contenidos. Esas conexiones y matices permiten personalizar las respuestas a las búsquedas todavía más. Así, si nuestro ámbito geográfico es local, por ejemplo, reflejémoslo en las informaciones que compartamos.
Linkbuilding
Internet es un red interconectada. Google y cualquier otro buscador interpreta que la presencia de enlaces a lo largo de un contenido aumenta la posibilidad de mejorar la experiencia informativa del usuario. Por eso, los links se han convertido en un aspecto determinante, también, en las preferencias del posicionamiento orgánico.
Este enfoque es, en realidad, bidireccional. En primer lugar, conviene incorporar enlaces internos y externos a fuentes informativas de calidad a lo largo de nuestro contenido. En segundo lugar, siempre que figuren enlaces a nuestra página en otros sitios web será muy positivo. En este sentido, podemos enviar nuestros contenidos a influencers o escribir en otras páginas y crear enlaces a través de guestposting.
Indexación
Otro de los aspectos diferenciales es la capacidad que nuestro sitio tiene para permanecer perfectamente indexado en el universo Google o de nuestro buscador de referencia. Hay que mantenerlo siempre libre de problemas en este sentido y permanecer vigilantes al respecto.
Herramientas como Google Search Console permiten detectar cualquier desajuste técnico de este tipo y, una vez localizado, solucionarlo de inmediato. Cuando los algoritmos de Google detectan un problema así en una web, no solo se la saltan y buscan una alternativa complementaria, sino que penalizan ese sitio en sus elecciones posteriores. Así que no debemos subestimar la importancia capital de este apartado técnico.
Actualizaciones permanentes
Hemos de perpetuar la novedad de calidad en nuestra web. La actualización en la red es permanente, cada vez resulta más fácil crear sitios interesantes y, por ello, los contenidos se encuentran permanentemente actualizados. Consecuentemente, resulta imprescindible introducirse en esa rueda dinámica de contenidos renovados, sin desmerecer la calidad por ello. Google se basa siempre en los últimos artículos publicados, por lo que los textos antiguos quedan relegados a posiciones inferiores.
En definitiva, para tener mejores posibilidades de SEO debemos seguir cuidando el contenido, desde luego, pero sin perder de vista estos otros aspectos igualmente significativos.
¿Consideras relevante el contenido en SEO? ¿Cómo lo trabajas? ¡Cuéntanos!
Sin comentarios