Una vez que los stories de LinkedIn se han consolidado, la publicidad está a punto de llegar a ellos. Snapchat fue la primera red social que comenzó a emplearlos, pero la implementación en Instagram y la irrupción de Tik Tok terminaron de otorgar a estas historias su actual jerarquía incuestionable.
Tanto es así que, la red social profesional por excelencia incorporó en octubre de 2020 la posibilidad de publicar estos formatos efímeros y juveniles, basados en fotos o vídeos de un máximo de 20 segundos de duración y que desaparecen a las 24 horas. Se trata, eso sí, de un proceso al que solo podemos acceder desde la aplicación móvil de esta red social.
Su presencia se ha consolidado en LinkedIn y, lógicamente, ha llegado el momento de monetizar esta realidad. En consecuencia, en 2021 la publicidad será visible en estas historias. Explicamos cómo será.
Cómo crear una campaña de Linkedin Ads
Publicidad y stories
Tradicionalmente, las historias figuran entre los formatos que más rentabilidad proporcionan a los canales sociales. Para la estrategia económica de Facebook e Instagram son imprescindibles; de hecho, este año, los estados de WhatsApp también incorporarán comunicaciones comerciales.
LinkedIn no se va a quedar a la zaga en este sentido. Teniendo en cuenta que el tráfico que recibe desde su versión móvil supera el 80 % y que, según sus propios datos, se han publicado más de tres millones de historias en apenas un par de meses, el siguiente paso parece absolutamente lógico: incorporar la publicidad y los anuncios en ellas.
Las primeras pruebas se están llevando a cabo en países como Estados Unidos y Canadá. Lógicamente, el proceso es muy minucioso y se sopesan todo tipo de detalles. Ante una oportunidad económica de esta magnitud, es fundamental moverse paso a paso y analizar cada pro y cada contra de una manera más que rigurosa.
Sabemos a ciencia cierta que se están realizando pruebas publicitarias de estas características con grandes anunciantes de calado multinacional, entre ellos General Motors, Daimler y WeWork. Con este fin, se han desarrollado alrededor de mil campañas, sobre todo en Europa y Latinoamérica, permitiendo a unos 600 anunciantes publicitar su productos, servicios o marcas a través de este canal. Y, por lo visto, los resultados están siendo satisfactorios. Si nos basamos en las declaraciones realizadas por los propios responsables de esta red social, el propósito es que estas fórmulas de publicidad se encuentren globalmente disponibles y al alcance de un público mayoritario durante el primer trimestre de 2021.
El enfoque cuenta con partidarios y detractores. En esta red profesional siempre se ha buscado un enfoque orientado hacia el trabajo y la generación de networking, contactos y conexiones laborales útiles. Las propias stories de LinkedIn difieren de las de otras redes sociales, porque son más sencillas e incorporan menos opciones de personalización. Carecen, por ejemplo, de los característicos filtros locos, precisamente porque se publican en un contexto más serio, corporativo y profesional; por tanto, parecen innecesarios.
Los mensajes de estas historias se conciben, en principio, como aportaciones interesantes que no se dirigen al entretenimiento, precisamente. La incorporación en ellas de anuncios o mensajes de publicidad afecta directamente a esa concepción de utilitarismo, aprovechamiento y contextualización profesional propios de esta red social.
La exigencia para los anunciantes, por ello, será distinta a la hora de diseñar y crear estos mensajes publicitarios. En este ámbito, deberán apostar por posicionamientos y comunicaciones prácticas, bien segmentadas y aprovechables para los usuarios de estas historias. En definitiva, deberán convertirse en informaciones valiosas antes que en interrupciones improductivas.
La publicidad está llegando a estas stories. No sabemos cómo va cambiar las cosas en esta red social: ¿publicaremos y consumiremos más o menos historias de LinkedIn? ¿Qué opinas?
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