En la última década han aparecido redes sociales de todo tipo y muchas de ellas han optado por la especialización. Es el caso de LinkedIn, centrada en el ámbito profesional y una buena alternativa tanto para particulares que buscan un nuevo empleo como para empresas que buscan candidatos, nuevos clientes o aumentar su influencia. Todos ellos tienen a su disposición la herramienta LinkedIn InMail para ampliar su red de contactos.
¿Qué es LinkedIn InMail?
Es un servicio propio de esta red social profesional con el que se puede mandar un mensaje privado a otro miembro que no es un contacto directo y con el que, por tanto, no existe otra forma de contactar.
Este tipo de mensajes solo están disponibles para usuarios prémium, pero hay limitaciones. Con una cuenta Premium Career se pueden mandar cinco mensajes de este tipo al mes, con la cuenta Premium Business el número asciende hasta 15 al mes, 20 mensajes mensuales para las cuentas Sales Navigator Profesional y 30 mensajes al mes en el caso de las cuentas Recruiter Lite.
Cada vez más empresas y profesionales utilizan esta herramienta dentro de su estrategia de marketing. Esto se debe a que el ratio de respuesta es notablemente más alto que si se recurre a otro medio más tradicional como el email marketing.
Beneficios para el 'marketing'
Usar esta herramienta puede llegar a resultar muy positivo. La primera gran ventaja es que permite contactar con alguien sin necesidad de tener su dirección de correo electrónico. Aunque para enviar mensajes de este tipo hay que tener una cuenta LinkedIn Premium, no es necesario que el receptor la tenga.
Otra ventaja añadida es que permite seleccionar con detalle al destinatario del mensaje, lo que aumenta las posibilidades de éxito. Muchos usuarios indican en su perfil el tipo de mensajes que desean recibir, por lo que el emisor puede saber de antemano si la comunicación será o no bien recibida.
Tanto el emisor como el receptor del mensaje tienen un mejor contexto sobre la otra parte de la comunicación, y todo el contacto se da dentro de un ámbito profesional, lo que hace aumentar la posibilidad de respuesta.
Monitorizar todas las acciones de marketing es fundamental para saber si los esfuerzos realizados están teniendo éxito. En este caso no es necesario acudir a ninguna herramienta externa para saber si los mensajes enviados por este canal están siendo o no productivos. LinkedIn cuenta con la opción "Análisis de mensajes LinkedIn" en la que se puede tener acceso directo a las estadísticas del usuario.
A todo ello hay que sumar que, por cada respuesta, el emisor del mensaje recibirá un crédito que luego podrá canjear por otro del mismo tipo.
Consejos para una buena redacción
El principal obstáculo con el que se encuentran los usuarios de esta herramienta de marketing es que no pueden escribir todo lo que desean, la red social ha limitado estos mensajes a 2000 caracteres. Además, la estadística demuestra que los mensajes con menos de 100 palabras tienen un 50% más de posibilidades de ser respondidos, así que conviene ser breve y conciso.
Pero por muy breve que sea el mensaje nunca hay que olvidarse de incluir algunas cuestiones básicas. En primer lugar hay que presentarse, ya que el receptor no tiene por qué conocer al emisor. Conviene ser siempre educado y respetuoso y despedirse del lector agradeciendo el tiempo que ha dedicado al mensaje.
Al usar esta herramienta se debe dejar de lado el modo vendedor y optar por una conversación que haga que el contacto sea mucho más natural. Es más útil interesarse por el receptor y por su actividad profesional que intentar fijar fecha para una reunión.
Los mensajes deben aportar valor al receptor. Es habitual que los usuarios reciban mensajes de este tipo, por lo que hay que procurar que el enviado destaque, que tenga algo que de verdad llame la atención del lector y le haga tener ganas de comunicar con la otra parte.
Para conseguir esto es esencial optar por la personalización. Se debe huir en todo momento del spam. Cada mensaje debe ser trabajado de forma exclusiva y para un receptor determinado.
El objetivo final debe ser siempre conseguir un mensaje que sea relevante para el receptor. Hay que centrarse en lo que puede aportar a quien lo recibe en lugar de centrarse en lo que puede aportar al emisor.
Por supuesto, conviene cuidar la ortografía y la gramática al máximo. No solo importa el mensaje, sino también la forma en que se transmite. Un error gramatical u ortográfico puede ser indicativo de falta de atención, algo que no será del agrado del receptor.
Dedicar tiempo a esta herramienta de marketing puede conseguir que sea mucho más útil de lo que puede parecer. Y tú, ¿cómo redactas tus mensajes de LinkedIn InMail?
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