El social commerce es una respuesta del marketing a los nuevos hábitos de consumo. El proceso de compra y la experiencia del usuario recorriéndolo, han variado tanto para negocios offline como online. El público ya no espera pasivo a que se le impresione con publicidad. Ahora quiere tener más resolución y capacidad de resolver dudas antes de convertirse en cliente: analiza productos, compara precios y elabora un dictamen inicial, que contrastará con las opiniones ajenas antes de confirmar el negocio.
¿Cómo influyen en tus decisiones de compra?
En este mercado modernizado, las redes sociales ya no son solo un medio de contacto: el social commerce las ha convertido en pieza fundamental del negocio por su capacidad de segmentación e influencia. No importa donde se haya iniciado el proceso de adquisición, es probable que, una vez recopilada la información previa, el usuario consulte en las redes sociales antes de dar el paso definitivo hacia la compra.
Un reciente informe realizado por Intrum titulado Informe de Pagos de Consumidores, asegura que uno de cada tres españoles reconoce dejarse influir por las redes sociales en sus decisiones de compra. Pongamos algunos ejemplos basados en este informe, realizado en 24 países a más de 24.000 consumidores:
- El 47% de los jóvenes españoles -entre 18 y 24 años- responsabiliza al Social Media por consumir más de lo que quisiera. Entre los mayores de 50 años esta situación solo se da en un 20%.
- El aliciente de la imitación o la presión de las modas suelen potenciar las ventas. El 21% de los padres compra ropa de marca a sus hijos presionados por las redes sociales. En el lado opuesto tenemos al 8% de los progenitores que compran lo que consideran adecuado para sus hijos.
En realidad, a la hora de hacer una adquisición siempre se ha dado valor a la opinión de otros. Sobre todo cuando el importe de la compra es alto. Lo que sucede en la actualidad, es que gracias a las redes sociales, los veredictos del público son más fáciles de conocer.
Social commerce: beneficios y ventajas
Gracias al Social Commerce, las empresas tienen un conocimiento más amplio de su público, por lo que pueden ofrecer a sus potenciales clientes:
- Ofrecer productos más afines a los gustos de su clientela.
- Realizar los cambios oportunos para mejorar la identidad de marca.
- Diseñar la oferta focalizando en su target.
- Facilitar la decisión de compradores indecisos gracias a los comentarios de clientes anteriores.
- Fomentar el engagement a través de foros, redes sociales o el propio eCommerce.
- Contar con una legión de adeptos a la marca, deseosos de ser utilizados como embajadores, beta testers, early adopters, etc.
Las ventajas del Social Commerce atañen también a los consumidores. Al revisar opiniones anteriores obtienen valiosa información que les permite:
- Mejorar la toma de decisiones sobre la adquisición.
- Contrarrestar la publicidad y la información partidista a través de comentarios sociales e imparciales
- Acogerse a programas de fidelización -si la empresa los promueve- gracias a sus opiniones vertidas en foros y redes sociales.
Un cambio en los hábitos de consumo
La ubicuidad de las redes sociales es incuestionable, con jóvenes y adultos utilizándolas a todas horas y en cualquier lugar. Al utilizar las plataformas colectivas en casi cualquier circunstancia, el Social Media está influyendo en todos los ámbitos de la sociedad, incluso en las rutinas de compra.
Lejos de decrecer, la credibilidad de las redes sociales es una tendencia al alza. Lo acredita un estudio elaborado por DigitasLBi, que concluye que su rol en el proceso de captación está aumentando. Pese al enorme peso del Social Media para informar e influir, las marcas no lo están aprovechando como canal de venta. El mencionado informe calcula apenas un 28% de consumidores que reconocen haber comprado directamente desde su perfil social.
Otro estudio, en este caso el Estudio Anual de Redes Sociales 2017 de IAB, plantea que los comentarios en redes sociales influyen en una de cada dos decisiones de compra. El 66% de los usuarios valora de forma positiva los comentarios de perfiles sociales.
Como conclusión podemos decir que el cambio en los hábitos de consumo es evidente. Pero pese a que el impacto de las redes sociales es significativo, no todos los usuarios son influenciados de la misma forma. Hay quienes sienten estímulo al seguir las indicaciones de influencers, pasan varias horas al día visitando perfiles de Instagram como escaparates de moda e interactúan con empresas a través de Facebook. Aunque también existe el polo opuesto. Hay consumidores que rehuyen de todas las influencias para controlar al máximo su decisión. De lo que no cabe ninguna duda es que el social commerce añade valor a la experiencia de compra, al tiempo que otorga herramientas de mejora a la empresa.
¿Tú eres de los que se deja influenciar por las redes sociales o prefieres tomar tus propias decisiones de compra sin leer comentarios? ¿Hasta qué punto valoras las opiniones que lees sobre un producto? Esperamos tus comentarios.
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