Vivimos un nuevo tiempo en el que los profesionales del mundo del marketing y del departamento comercial trabajan juntos y sus objetivos están alineados para mejorar los resultados empresariales. Estamos inmersos en la era del inbound marketing, una etapa en la que el poder del email marketing y de un buen CRM es clave para potenciar las ventas.
Para empezar, queremos añadir que el inbound marketing consiste en hacer marketing para conseguir diseñar e-mails con contenido de calidad para mandar a potenciales clientes y, así, enviarles campañas que sean potentes y luego seguir la conversación a través de un CRM cuando esos clientes muestren un interés real en la marca. El último paso es tratar de venderles el producto y servicio.
La importancia de una estrategia de email marketing combinada con el uso de un CRM
La clave es que el CRM elegido tenga un gestor de correo integrado para que así, cuando un potencial cliente responda, aparezca automáticamente en la ficha de dicho potencial consumidor. Es una forma de retener a esos usuarios interesados en el negocio y de ofrecerles lo que necesitan al momento.
Es importante llamar y poner notas y, sobre todo, asignar actividades para que no se quede nunca una posible venta sin hacer un buen seguimiento.
El CRM permite crear plantillas personalizadas para mandar contenido mucho más atractivo y a medida para cada usuario. En este caso, el correo electrónico tendrá más posibilidades de que convierta. También ofrece la posibilidad de crear campañas que tienen objetivos de conversión en las diferentes redes sociales.
La automatización es, sin duda, uno de los puntos fuertes, ya que permite programar todo un flujo de email marketing en una única vez. De este modo, los correos se enviarán en el momento adecuado. Asimismo, es la manera más eficaz de hacerlo y de conseguir buenos resultados.
Por otro lado, está la capacidad de medir el éxito de las acciones que se realizan en base a todas las métricas que un CRM que trabaja con email marketing puede dar. Por ejemplo, la tasa de apertura de los e-mails, la tasa de conversión, los clics generados dentro de un correo electrónico, entre otras métricas relevantes.
Clasificar a los leads en base a su nivel de interés en la marca
Hoy en día la segmentación es un punto fundamental para poder mandar a cada cliente el tipo de información que le interese. Por este motivo, calificar a los leads en base a su nivel de interés en la marca es esencial.
Se pueden clasificar a los clientes dependiendo del momento del proceso de compra en el que se encuentran, en base a su coincidencia con el buyer o bien, hacer lead scoring, que es el primer paso para diseñar workflows optimizados que tengan un único objetivo: acercar los leads al momento de la venta.
Segmentar la base de datos en distintos grupos que compartan características similares permite diseñar mensajes y lanzar campañas de comunicación mucho más personalizadas y, por lo tanto, que lleguen a cada usuario con mayor eficacia.
En definitiva, conseguir un CRM que pueda recoger mucha información de un usuario es clave y, además, cuantas más interacciones tenga con la marca, mejor. Son evidentes las ventajas que ofrece y la gran flexibilidad e infinitas posibilidades con las que cuenta.
Se trata de poder proporcionar contenido de valor para el público objetivo. Para ello, hay que conocer bien sus gustos, necesidades, preferencias... Y, sobre todo, mandar un e-mail en el momento adecuado. También se debe conocer bien su comportamiento y analizar las acciones.
Queremos conocer tu opinión y que nos des feedback del CRM que usas. ¿Cómo son tus estrategias de e-mail marketing?
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