Los últimos años hemos visto como los anuncios en las páginas webs se multiplicaban de manera exponencial. Esto ha provocado que los usuarios doten a sus navegadores de todo tipo de herramientas para bloquear las ventanas emergentes y demasiadas veces molestas de publicidad. Google tiene un negocio muy importante en el ámbito de los ingresos por publicidad, por lo que este problema de los anuncios tan agresivos le ha perjudicado.
Google pasa a la acción
Esta agresividad cada vez mayor de los anunciantes de muchas webs, buscando forzar el ser añadidos a las listas blancas de los bloqueadores o colapsando la navegación en los casos en los que entraban en acción estas herramientas de protección, han llevado a Google a desarrollar su propio método de defensa dentro del navegador Chrome, frente a este tipo de publicidad tan invasiva.
Chrome ha implantado en su actualización el medio para bloquear diversas acciones claramente intrusivas, como son:
1. Bloquear la publicidad de webs que usan herramientas para abrir otras páginas de anuncios.
2. Modificar el visionado de la página a pantalla completa sin la autorización del usuario.
3. Ventanas de navegación que dificultan el cierre por parte del usuario.
4. Publicidad engañosa mediante mensajes de amenaza o alarmas falsas.
5. Los que bloquean la pantalla del usuario mediante una cuenta atrás.
6. Anuncios que reproducen vídeos de manera automática sin sonido.
7. Anuncios animados o intermitentes en los móviles.
La actualización no afectará a todas las páginas
El sistema que ha creado Google no afecta a todas las páginas por igual. Lo primero que hace el navegador es analizar la web y detectar si utiliza alguno de los tipos de anuncios agresivos que hemos comentado. Si esto ocurre, la web es añadida en una lista de páginas no deseadas por su baja seguridad.
El funcionamiento es sencillo. Cuando el navegador detecta que se entra en una de las páginas de la lista, automáticamente busca si contiene alguno de los formatos de anuncios invasivos comentados, pasando a bloquearlos cuando los encuentra. Esto significa que el criterio inicial es la inclusión de la web en la lista, por lo que un anuncio bloqueado en una de estas páginas podría emitirse si lo hace desde una web que es considerada segura.
¿Cómo se califica un anuncio como molesto?
El motivo de calificar un anuncio como intrusivo para el usuario se basa en las reglas marcadas por la Coalition for Better Ads, una asociación formada por grandes empresas, como Microsoft, Google o Facebook, que buscan regular el uso de la publicidad para proteger a los usuarios y, por tanto, a sus anunciantes.
Estas reglas para evaluar los anuncios se basan en unas encuestas de más de 40.000 usuarios, tanto europeos como estadounidenses, que han catalogado la publicidad según el nivel de intrusismo que les generaba, pudiendo identificar los peores modelos para los usuarios.
La catalogación de las páginas
Aunque los anuncios son los que generan molestias a los usuarios, Google considera que la responsabilidad corresponde a las páginas que los utilizan, por eso van a evaluar las páginas e informarán a los administradores de las mismas de las reglas de buen uso de la publicidad que infligen, así como del modo de evitarlo.
Las páginas pueden recibir tres calificaciones:
- Passing: cuando la web cumple los requisitos.
- Warning: si la web recibe un aviso.
- Failing: cuando la página no ha pasado las pruebas.
La web dispone de 30 días para arreglar los problemas antes de ser incluida en la lista.
Google, a través de su navegador Chrome, ha implantado una herramienta para bloquear la publicidad molesta e invasiva, y así proteger a los usuarios.
¿Y tú, usas algún bloqueador de publicidad? ¿Abandonas las webs con mucha publicidad?
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