En los últimos años, las redes sociales se han convertido en un auténtica carta de presentación para muchas personas, consiguiendo que cada vez más empresas apuesten por el social commerce. Hoy en día, contar con una estrategia digital y un plan de ventas online es clave.
No es de extrañar que las marcas decidan incluir las potentes redes sociales en sus estrategias para aumentar sus ventas. Parece que esta práctica ha llegado para quedarse y que formará parte del día a día de las empresas durante los próximos años.
En qué consiste el social commerce y cómo beneficia a una empresa
Podemos definirlo como una categoría que forma parte del comercio electrónico y que busca ayudarse de las redes sociales para interactuar con los usuarios de cara a mejorar su experiencia de compra y la confianza en la marca.
No se trata únicamente de vender a través de las redes sociales, sino que el objetivo es llevar a cabo acciones notorias que forman parte de una estrategia de comunicación global. Además, consiste en contar con nuevos canales de venta para llegar al público objetivo con mayor facilidad.
Hemos de añadir que se basa en crear una relación sostenida en el tiempo con cada usuario. Asimismo, la clave está en cuidar a cada cliente para que decida que esa marca es su mejor decisión.
Cada vez surgen más perfiles que se especializan en el marketing digital para poder idear estrategias efectivas y cautivar al cliente. Pero es de vital importancia contar con una serie de habilidades para dominar los diferentes ecosistemas digitales. Además, hemos de tener en cuenta que el profesional debe formarse continuamente para estar al día de las últimas tendencias.
¿Cuáles son sus pilares?
Tenemos que integrar la estrategia con los demás aspectos de comunicación de la empresa, más ahora en un entorno tan cambiante y en el que se valoran la creatividad y la adaptabilidad por encima de todo. Veamos cuáles son esos pilares fundamentales.
Tecnología
Los procesos de digitalización y la tecnología evolucionan y cada día se integran más ambas áreas. La tecnología facilita la conexión a nivel global y está creando una serie de infraestructuras seguras y efectivas para desarrollar las actividades comerciales y, sobre todo, para automatizar muchas tareas.
Formato audiovisual
Cada vez más personas consumen contenido a través de plataformas digitales, y al respecto de ello hemos de añadir que el vídeo le está ganando terreno a las imágenes. Está de moda el contenido dinámico e interactivo. Además, este tipo de contenido ayuda a mejorar las interacciones y las conversiones.
Inteligencia artificial
Es clave para mejorar la experiencia de los usuarios y ofrecerles lo que realmente necesitan. Es una forma de conocer al cliente y de satisfacer sus deseos. Nos permite mejorar las ventas y ofrecer productos y servicios más profesionales. Nuestros clientes necesitan una marca en la que reforzar su confianza y con la que empatizar. Es importante que encaje con sus valores y con su estilo de vida para que llamemos su atención.
El social commerce está creando un nuevo mundo lleno de posibilidades de nuevos contenidos más disruptivos. Trata de unificar el universo de las personas influyentes de las redes sociales con la tecnología para conseguir unos resultados empresariales favorables. La clave está en que sepamos sacar partido a los diferentes canales y a los contactos para conseguir los objetivos de nuestra organización.
En definitiva, el social commerce es una de las múltiples estrategias que van a seguir formando parte del plan de marketing de muchas empresas. Hemos de estar preparados y exprimir al máximo las oportunidades que nos brinda el mercado de la mano de una buena formación. Esta puede ofrecer a cada persona las habilidades que necesita para desarrollar su actividad profesional.
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