Storytelling no es solamente contar una historia, es mucho más. Es hacer que una historia sea parte de la persona que la lee, la ve o la escucha.
Las historias son parte de la vida de las personas, y a veces con ellas se consigue empatizar hasta límites que no pueden alcanzar otras tácticas. Es importante tener en cuenta que el Storytelling no es lo mismo que proporcionar información acerca de una marca: contar una historia es hacer un ejercicio de creatividad basado, en la medida de lo posible, en algo real, mediante el cual el usuario se sienta más cerca de la marca, mediante el que se sienta partícipe de ella. Dar información de una marca es simplemente decir algo acerca de ella.
Siempre hay que tener muy presente que esta técnica pretende crear una emoción en el usuario de forma que la historia que se le cuente le mueva y le haga reaccionar en la manera que se espera, consiguiendo los objetivos marcados inicialmente.
Un nuevo Storytelling se abre paso: no basta con contar historias
Si bien las historias son una gran herramienta para hacer marketing, cada vez es mayor la competencia y la creatividad que se usa para contar la mejor, por lo que es más difícil conseguir resultados.
Conociendo esta situación, se abre paso un nuevo tipo de Storytelling que busca conseguir mejores resultados que su predecesor, cuya base radica no ya en lo puramente emocional como ocurría hasta ahora, sino que es una conjunción de aspectos emocionales y racionales. La necesidad de conseguir vinculación con distintos tipos de empresas será lo que determinará si se usa para crear la historia un aspecto más o menos emocional.
Otro pilar fundamental de esta nueva forma de contar historias es sin duda el vídeo. El vídeo ya es un elemento ampliamente utilizado por los profesionales del marketing, y ahora, se deciden a incorporarlo de forma definitiva para enviar mensajes más directos y que apelen más al usuario. Una buena historia en formato de vídeo puede tener un alcance muchísimo mayor.
En esa nueva manera de trasladar las mejores historias se hará a través de todas las herramientas posible para llegar a la máxima cantidad de personas que se pueda, y para ello se usarán no solamente las herramientas online como un canal de YouTube o un blog, sino herramientas tradicionales mass media como la prensa o la radio.
Por último, a la hora de contar las historias a los usuarios es necesario tener en cuenta que los límites cada vez son menos visibles, por lo que cualquier persona puede llegar a una historia que se cuente. Estas historias deben crearse pensando siempre en un posible alcance global, y por ello deben contarse con un lenguaje que pueda llegar a todo el mundo.
¿Qué tener en cuenta para contar una buena historia?
Antes de desarrollar la historia para contársela a los usuarios es buena idea hacerse algunas preguntas, además de tener en cuenta algunas claves.
¿Qué se va a contar?: Antes de nada hay que tener claro qué contar. Las experiencias personales funcionan bastante bien para que el usuario vea un lado diferente de la marca o de la empresa, o historias actuales de la marca.
¿Para qué crear la historia?: ¿Cuál es el objetivo de la historia? ¿Qué se pretende conseguir?
¿Cuáles son los personajes?: Hay que definir claramente quiénes van a participar en la historia.
¿Cuál es el público objetivo de la historia?: no es lo mismo dirigirse a un público joven que a uno senior, por lo que la forma de contar la historia no puede ser la misma. Es necesario estudiarlo y actuar en consecuencia.
¿Cuál será el storyboard?: es decir, hay que definir el número de escenas, la historia, definir cómo va a solucionarse… en fin, establecer todos aquellos elementos que tendrán relevancia en la historia.
Algunas claves para mejorar el Storytelling
Aunque una empresa sea una gran contadora de historias, siempre es posible mejorar.
Deconstrucción de la historia
Hay muchos expertos que aconsejan empezar por el final y escribir el final, de esta forma, se sabe perfectamente al punto que se necesita llegar y toda la historia irá encaminada a ella. De lo contrario, al comenzar por el principio, es posible que derive en un final totalmente distinto.
No olvidar que hay un objetivo detrás
Es fantástico crear una gran historia, con unos personajes fuertes y un final espectacular, pero más allá de eso hay que preguntarse si cumple con el objetivo marcado. No hay que olvidar que es una estrategia para lograr una meta.
¿Es buena la historia para que los demás la “escuchen”?
Si tras crearla y analizarla no tiene la suficiente calidad, lo mejor es no usarla. Es necesario aportar la mayor calidad posible, ya que de otra forma no será relevante para nadie.
Sin lugar a dudas, el Storytelling es una herramienta que ha evolucionado y que seguirá haciéndolo al mismo tiempo que las necesidades de los usuarios.
¿Cómo lo incorporas tú a tu empresa?
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