A pesar de que los consumidores van cambiando sus tendencias de consumo online y offline, el email marketing sigue siendo una de las mejores herramientas para llegar al cliente final. No solo se trata de vender, sino de tener conversaciones informativas, educativas y de fidelización que se ubiquen en la mente del consumidor. Así frecuentará el trato con la marca en cuestión, entendiendo su estilo comunicativo, sus valores y llegando a ofertas y promociones. Estos logros tienen que ser parte de una estrategia.
Cómo sacar todo el partido a una estrategia de email marketing
Para llegar a todos los segmentos de consumidores con éxito, debemos establecer unas pautas. Una de las cosas que debemos tener en cuenta es el tono. Presencialmente ni se habla ni se utilizan los mismos claims para todos los consumidores. El mundo online no es una excepción, y aquí también hay que segmentar primero la base de datos y personalizar luego los mensajes.
Para que el contenido sea relevante, es necesario pensar como el destinatario. Así se construyen emails que van directos a cubrir una necesidad o una curiosidad del consumidor. Deben ser una especie de anticipo interesante del producto o servicio que se ofrezca. Para conseguirlo, debemos utilizar un asunto que sea atractivo e invite a leer el correo electrónico. A veces las compañías bombardean con mailing, por eso es fundamental destacar sobre el resto.
Una vez que hemos lanzado el ataque, se debe medir qué efectividad tiene. Para ello hay que prestar atención a las métricas. Se puede trackear a la audiencia y ver cómo interactúan con los mensajes: si los ignoran, los abren, hacen clic en los enlaces, responden, etc.
¿Qué beneficios puedes obtener?
El principal beneficio que obtenemos gracias al marketing electrónico es el ROI, un clásico en el marketing online. Se trata del Return Of Investment, traducido en castellano como "retorno de la inversión". A la hora de buscar estrategias eficientes económicamente, una campaña por email bien automatizada y con una ruta clara puede conseguir grandes ventas con poca inversión. Es el trabajo que haría un comercial en la vida diaria, pero siendo una comunicación automática y programada.
Los consumidores podrán seguir esta ruta en cualquier momento, ya que los emails pueden recibirse en todo tipo de dispositivos y en tiempo real. Esto nos permite aprender y ver, por ejemplo, qué dispositivos usa la audiencia cuando está más receptiva a ciertos mensajes.
Ventajas del embudo de ventas
Este proceso nos permite analizar las diferentes etapas por las que pasa el usuario hasta llegar a comprar. Puede ser muy interesante porque facilita una información valiosísima sobre este consumidor. Se puede saber todo sobre él y conocer qué condiciones son más favorables para la compra, simplemente echando un vistazo a las estadísticas del embudo.
Esta continua evaluación del embudo de ventas nos permite establecer pautas que aplicar incluso a ideas de negocio nuevas. Esta flexibilidad y pragmatismo pueden ser aprovechados en el marketing para potenciar o descartar etapas del embudo según su productividad.
Se trata, además, de una filosofía que permitirá al equipo humano reflexionar sobre su trabajo y optimizar sus esfuerzos. Asimismo, teniendo suficientes datos, se predice en un momento dado las ventas que se darán. Esto es posible si se conoce la tasa de conversión de curiosos a posibles clientes y de estos a clientes finales. Existen tantas etapas intermedias como se decida, y cada etapa del embudo proporciona información aún más concreta.
Como verás, lanzar este tipo de campañas está al alcance de cualquiera. El email marketing es un arma muy importante para abordar a posibles clientes. Eso sí, debe ser usada con habilidad y tacto, para no saturar con mensajes poco efectivos.
¡Cuéntanos tus experiencias con esta técnica en los comentarios!
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