Los anuncios online de corta duración, menos de 6 segundos, son la punta de lanza del nuevo marketing que rige en estos tiempos cambiantes. Atrás quedaron los anuncios extensos que mostraban un mensaje interminable y superaban los 30 segundos. No hace falta tanto tiempo de interacción para lograr que el posible cliente se emocione o se interese por un producto o servicio determinado.
La idea que reside detrás de esta forma de ejecución es evitar que el consumidor desarrolle cierta animadversión por la marca, al mismo tiempo que desarrolla verdadero interés basado, en algunos casos, en la ausencia de un mensaje detallado que dé demasiadas pistas sobre la empresa en cuestión. Seguidamente se tratan más en profundidad las ventajas de este enfoque publicitario audiovisual.
¿Cómo se está usando esta técnica en el ámbito del marketing y la publicidad?
Dado el auge de la publicidad en redes sociales y en otras plataformas igualmente digitales, cada vez es más difícil conseguir la atención de una audiencia que se debate entre cientos de miles de opciones, las cuales tratan de imponer un tiempo mayor de visualización.
Por ello, se han simplificado los mensajes y se ha eliminado ese tono Internet friendly que tanto molesta a los cibernautas acostumbrados a este tipo de publicidad online. De hecho, la predictibilidad de estos anuncios, con un formato más extenso está detrás de su baja tasa de interacción. En Youtube, por ejemplo, es toda un proeza conseguir que más de un 15% de la audiencia de un anuncio acabe por ver más de 25 segundos de vídeo.
Beneficios de los anuncios online
Los principales beneficios de esta forma de promoción audiovisual son una mayor retención de la atención del público. Este se interesa sobremanera por un producto o servicio que se muestra con cortapisas, y cuyo resorte publicitario invita a conocer más detalles.
Además, su poder de impacto es mayor. Al mostrarse menos tiempo, los anuncios online tienen la capacidad de generar mayor atractivo. Los mensajes más cortos son más seductores y una imagen bien situada no necesita más de 5 segundos para hacer su trabajo, una realidad que conocen muy bien los nuevos expertos en marketing digital.
Además, las tasas de conversión son mayores. Detrás de esta circunstancia se encuentra una verdad inmutable sobre la comercialización de productos online. Puesto que el consumidor debe llegar a la plataforma de venta para poder adquirir los productos, la función del anuncio ya no es tanto explicar las características de los productos que el consumidor se va a encontrar en la tienda virtual, sino llevarlo hasta la tienda en sí.
No olvidemos que cualquier eCommerce que se precie dispone de información detallada sobre su género, por tanto, un anuncio de 6 segundos debería ser suficiente para mostrar los elementos distintivos de la marca e indicar la dirección web a la que debe ingresar el posible cliente, así como un enlace o botón publicitario para guiar el tráfico de forma sencilla hacia el embudo de ventas.
Finalmente, la gran ventaja del vídeo online corto es que no hace falta invertir demasiado dinero para conseguir herramientas de promoción igualmente efectivas. Producir vídeos largos de 30 segundos requiere de personal especializado en varias disciplinas y su coste puede estar por encima del presupuesto de ciertas empresas de poco calado o con pocos medios al principio de su actividad.
En definitiva, el potencial absoluto de los anuncios online está aún por explotar, aunque los marketeros más a la vanguardia ya están obteniendo buenos resultados de sus campañas basadas en este recurso inmediato.
Coméntanos qué te parece esta nueva realidad publicitaria o deja tus preguntas en los comentarios.
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