El mundo publicitario vive en una transformación constante. Sobre todo desde el principio del siglo XXI. La irrupción de Internet ha cambiado por completo la forma de comunicación entre las marcas y su público y esto ha terminado por afectar incluso a un elemento tan básico como el logotipo. En el siguiente artículo explicamos en qué consiste el blanding, la última tendencia en logos.
¿Cuál es la última tendencia en la elección de los logos?
Vamos a realizar una pequeña retrospectiva para que se entienda perfectamente la situación actual.
La identidad corporativa gráfica de una empresa es su máximo representante a nivel visual. Esta es una premisa que ha estado siempre presente con mucha fuerza en el mundo corporativo. Durante la revolución industrial y la aparición de las sociedades de consumo, las compañías buscaban logotipos con fuerza y una gran simbología, era una forma de introducir aquello que los consumidores podían esperar de una marca.
Con el paso del tiempo muchísimas firmas han potenciado sus logotipos como sello de calidad. De esta forma cuando los consumidores reconocían el símbolo de una marca se asociaba directamente a unos estándares de calidad. Compañías con historia y nombres consolidados han conseguido que sus logos tenga capacidad de impresionar por sí mismos, y lo que en principio era el deseo de cualquier marca, se ha terminado convirtiendo en un handicap para determinados sectores.
El sector textil, por ejemplo, cuenta con marcas de lujo mundialmente alabadas y reconocidas, pero si bien su modelo de presentación funcionaba en el siglo XX, la actualidad dibuja un escenario muy diferente.
La explosión del mercado chino y el aumento desenfrenado de falsificaciones (buenas o malas) ha provocado un cambio en la forma de percibir los logotipos por completo.
¿Las marcas de lujo están creando una nueva tendencia en cuanto a logos se refiere?
El increíble reconocimiento de algunos logotipos ha creado un mercado de la falsificación donde el deseo de los consumidores se simplifica y basta con lucir un logotipo, independientemente de que el producto sea auténtico o no. El reto de cualquier marca actualmente es convertirse en un elemento aspiracional que hable por su calidad y no a través de un logotipo, que al fin y al cabo, cualquiera puede copiar o reproducir.
La irrupción de Internet ha provocado el crecimiento de este hecho y ha conseguido algo increíble, que un gran número de marcas estén abandonando la simbología para centrarse en logotipos mucho más sencillos. En la mayoría de ocasiones vemos cómo las marcas apuestan por su nombre en versión simplificada y con tipografías sin serifa. Esta tendencia se conoce como blanding.
Ventajas y beneficios del blanding
Podría parecer que ante el reto de posicionamiento que tienen por delante las compañías habría que recargar el logo, hacerlo más espectacular, pero esto no conseguiría otra cosa que facilitar el trabajo a los falsificadores.
- Una imagen simplificada traspasa los valores de aspiración al producto propiamente dicho.
- Es más fácil de reproducir el logotipo y adaptarlo a las distintas plataformas y dispositivos.
- La centralidad de la marca y su fuerza ya no dependen de un logotipo.
- Los valores de trasmisión de la marca a la persona tienen su peso en el diseño, el material o la función del producto.
Minimalismo: a este panorama se suma también la irrupción del minimalismo como corriente de diseño imperante en el mundo contemporáneo. Este hecho puede verse en otras disciplinas como el arte o el interiorismo. Como se ha dicho siempre, menos es más.
Protección legal: finalmente, a nivel jurídico, resulta más fácil proteger la propiedad intelectual ya que lo que importa no es cómo se muestra el nombre, sino el nombre en sí.
En definitiva, el producto o servicio habla por sí solo, y el logotipo no es más que una serie de letras que indican el nombre de la firma. De esta forma el protagonismo vuelve a la marca. Es obvio que este hecho se está acusando especialmente en el sector textil ya que por ejemplo, un coche, no es fácil de falsificar.
Conclusiones
El comercio electrónico y las estrategias de SEO y posicionamiento en Internet han hecho crecer infinitamente a tiendas donde la calidad brilla por su ausencia. La confusión que impera en el medio digital dificulta la acción de muchas firmas, que además deben adaptar su logotipo a las distintas plataformas.
El blanding se extiende a pasos agigantados y si las empresas lo están utilizando es porque resulta efectivo. La adaptación de la ICG de muchas firmas de renombre está logrando volver a centrar la atención en el significado de la marca en sí, como valor, y no en su logo como simple representación gráfica.
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