Las estrategias de marketing digital preparan un nuevo punto de inflexión durante este año 2018. Las inversiones en diferentes campañas se sitúan en 5 millones de euros, lo que supone un incremento de casi un 20 % frente al año 2016.
A pesar de esta evolución, muchas empresas siguen cometiendo los mismos 8 errores cuando plantean sus estrategias de marketing online:
1. No contar con expertos cualificados
El marketing trata de crear impacto y para ello se debe elaborar un plan de comunicación que minimice riesgos y organice los aspectos clave de las estrategias.
Contratar a la persona correcta para que sea el responsable de los medios digitales de la firma y, por supuesto, del éxito de las campañas no es sencillo. Los conocimientos que se imparten en los sistemas académicos están lejos de las actuales demandas de los mercados.
Lo idóneo es poder contar con un experto contrastado en plantilla o con una agencia que de forma externa colabore con el desarrollo y planificación de las estrategias. No hay una fórmula mágica para contratar al profesional de marketing digital más idóneo, pero ofrecer un trabajo de calidad es una premisa indispensable.
2. No tener un project leader
Para obtener resultados la planificación debe comandarse por una persona experta en la materia. Debe saber reaccionar y establecer los cambios necesarios en las distintas estrategias para adaptarse de forma correcta a los usuarios.
El departamento de marketing está en movimiento constante porque los consumidores tienen necesidades que se pueden percibir en tiempo real, lo cual implica necesariamente reconducir la estrategia según se van obteniendo los primeros resultados de la audiencia.
3. No definir una estrategia clara
Para poder obtener un buen resultado han de trazarse distintos tipos de estrategias, tanto en marketing de contenidos como en redes sociales, SEO y web corporativas.
Definir las estrategias en marketing sirve para tener una hoja de ruta y poder afrontar cualquier situación que surja sin perder el foco del objetivo principal. Diseñar y planificar las campañas no implica una estructura rígida e inamovible, sino que sirve para poder adaptarse a las circunstancias que vayan apareciendo.
4. Olvidar los objetivos SMART
Saber a quién se va a dirigir una campaña o qué se le va a ofrecer debe ser el eje central de la estrategia. Una vez que, gracias al seguimiento, se observe que se han logrado los objetivos, se podrán plantear otros nuevos.
El objetivo del marketing online debe tener siempre la misma base, es decir, atraer, convertir y sobre todo retener o fidelizar clientes, y sus metas deben ser siempre muy concretas. Para ello, el objetivo marcado debe cumplir con la regla SMART, es decir, debe ser específico, medible, alcanzable, realista y se debe efectuar en un tiempo determinado.
5. No invertir en publicidad online
Para que un negocio y su base de clientes crezcan es fundamental realizar publicidad online, para, de este modo, llegar con mayor facilidad a los clientes potenciales.
Se ha de destinar una partida del presupuesto a acometer esta inversión, puesto que localizar a la empresa en los primeros resultados de Google es algo fundamental para los clientes.
A través de las campañas de publicidad se pueden encontrar nuevos clientes o fidelizar a los habituales.
6. No crear una comunidad
Una de las bases del marketing online radica en entender a su audiencia. Las empresas deben generar relaciones, para lo cual es ideal crear una comunidad. Allí la empresa podrá conocer qué quiere su audiencia antes incluso de que ellos mismos se lo pregunten.
Se puede aplicar la ley del 80/20, en este caso, bajo la siguiente premisa: el 80 % de la comunicación debe estar centrada en los problemas del público objetivo y el 20 % restante estará enfocado en el negocio en sí mismo.
La clave del marketing efectivo en la era digital es conocer mejor a la comunidad y cómo ayudarla. Los clientes tienen voz, y si analizamos el feedback que ofrecen será más sencillo cumplir con los objetivos marcados.
7. No hacer seguimiento de los resultados
Medir los resultados de las campañas es realmente importante, entre otras cosas porque permiten descubrir dónde o en qué se ha fallado. La medición es el paso que ayuda a mejorar.
Para mejorar se ha de experimentar y probar a utilizar diferentes tipos de estrategias hasta ver cuáles son las que mejor funcionan y cuáles es mejor desechar. Esto ofrecerá más oportunidades de progresar.
8. Centrar los esfuerzos en Social Media y olvidar el sitio web
Las estrategias más adecuadas están centradas en utilizar todas las redes sociales para generar más tráfico en el sitio web del negocio.
Este tipo de redes permiten crear una comunidad y alcanzar al público objetivo de la empresa, pero no pueden sustituir al sitio web de la marca. En la web es donde van a encontrar cómo se les puede ayudar y no se debe dejar de lado.
Para concluir
Evitar cometer estos errores es imprescindible para conseguir el éxito y obtener la mayor rentabilidad de las estrategias de marketing digital.
¿Has cometido alguna vez un error de los mencionados en tu estrategia de marketing?
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