El trabajo de los seos consiste en conseguir un posicionamiento natural potente en los principales buscadores. Para ello, crean y publican contenido de calidad, altamente interesante para el público objetivo, de acuerdo a una estrategia.
Sin embargo, a menudo, las marca no está tan presente como debería en esa ecuación mercadotécnica. Si bien es cierto que una presencia demasiado evidente en los contenidos puede generar desconfianza y resultar contraproducente, también lo es que influye directa e indirectamente en la interpretación de los datos recopilados, manejados y reportados en cada contenido.
Por qué todo buen seo debe preocuparse por la marca
Cualquier estrategia de marketing de contenido persigue, sin duda, beneficiar a la empresa. El trabajo de posicionamiento en buscadores no es importante per se, sino porque ayuda a conseguir los objetivos comerciales de una determinada compañía.
El profesional de SEO no puede vivir de espaldas a esta realidad. Evidentemente, el tráfico a la web es el indicador principal del acierto de la estrategia de contenido implementada. Pues bien, recordamos que existen dos procedencias principales de ese flujo de visitantes:
- Tráfico orgánico: Aquellas personas que buscan un servicio o un producto. Gracias a los contenidos publicados, han llegado a nuestra web.
- Tráfico de marca: Protagonizado por quienes buscan directamente la empresa concreta en los buscadores.
En la práctica, no resulta sencillo diferenciar ambos orígenes. Y, sinceramente, tampoco nos interesa demasiado. Como seos, lo que queda claro es que, cuantas más personas lleguen a la web buscando nuestra firma, mejor será el posicionamiento natural que conseguimos. Y al contrario: si esta es poco buscada, también lo será el flujo total.
Así que potenciar el posicionamiento natural ha de ser también un objetivo esencial de nuestra actividad de contenidos. Solo así lograremos mejorar los resultados de nuestra labor y, a la vez, controlar lo que sucede y poder reaccionar cuando nos interese.
El respaldo de las marcas
Existe una circunstancia adicional determinante a la hora de establecer la relación entre las marcas y el posicionamiento de los contenidos.
Como casi todo el mundo sabe, Google diseña un sistema de localización de contenidos útiles para cada búsqueda. Lo hace a partir de algoritmos múltiples, y motivados, que van variando casi permanente.
Uno de los factores fundamentales que afectan a la elección de Google como "contenido recomendable" es el grado de confianza, autoridad, validez, fiabilidad y especialización de la fuente.
Además, la presencia y la calidad de los enlaces ubicados en el sitio refuerzan significativamente dicha valoración positiva.
La marca, por descontado, es el principal valedor de nuestros contenidos. Como tal, su visibilidad, su reconocimiento y su prestigio otorgan puntos favorables en la decisión final de Google de recomendarnos.
Parece lógico pensar, por tanto, que cuando mejoramos la imagen de una empresa, estamos potenciando, también, la percepción positiva de nuestros contenidos. Y viceversa.
No son elementos excluyentes, sino que se refuerzan de un modo sinérgico. ¿No es muchísimo mejor sujetar las riendas y apoyar este proceso en las condiciones más deseables?
Los seos más cualificados
Los seos somos profesionales especialmente indicados para contribuir a ese refuerzo de la imagen de las marcas que tanto nos conviene. Cuando asumimos un compromiso real con una determinada empresa en nuestra actividad, los beneficios son evidentes y duraderos.
¿Por qué es tan importante y eficaz nuestra labor en este sentido?:
- Utilizamos regularmente herramientas y analíticas que nos ofrecen explicaciones y datos muy valiosos para radiografiar las búsquedas.
- Trabajamos con objetivos e inversiones a largo plazo.
- Estamos en condiciones de crear estrategias adaptadas a estos objetivos.
En definitiva, como seos tenemos una obligación profesional y un beneficio real en este sentido. Nos gustaría reunir opiniones cualificadas al respecto: ¿cuál es la tuya?
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