Cuando se menciona el retargeting o remarketing se hace referencia a que Internet "sabe" en qué productos o servicios hemos mostrado interés recientemente. Por ejemplo, cuando hemos estado mirando regalos y hemos decidido pensárnoslo antes de darle al botón "comprar". Minutos después, como por arte de magia, las fotos de ese perfume, de ese reloj o de esa tablet empiezan a aparecer por todas partes: en nuestro correo electrónico, en nuestras redes sociales, en las Webs que visitamos... No es magia, es retargeting.
Marketing digital basado en el recuerdo
El marketing se está haciendo cada vez más humano. Marcas que hablan como si fueran personas, famosos que parecen usar realmente lo que anuncian y mucho más. El comportamiento de las personas inspira la forma actual de comunicar y vender, especialmente en el marketing digital.
En eso, tal cual, se basa el remarketing: conocernos para recordarnos por qué productos o servicios hemos mostrado interés. Es una manera más que efectiva para hacer que, finalmente, compremos.
¿Cómo funciona técnicamente el retargeting?
Cada vez que entramos a un sitio web nos encontramos con un anuncio sobre el uso de cookies y dos opciones: pedir más información o aceptar. Normalmente, aceptamos porque es más rápido y porque nos interesa realmente el contenido de esa web.
De acuerdo, ese gesto de aceptar las cookies es el inicio de la cadena que hace posible que un producto o servicio que hemos visto nos siga impactando más adelante. Las cookies son unidades de información acerca de nuestros hábitos de navegación y nuestros intereses.
El marketing de contenidos como aliado
Una buena estrategia de contenidos ayuda a aumentar el tráfico y, con ello, a conocer mejor a nuestros usuarios. Cuanto más se atraiga a las personas, más podremos saber qué consultan, qué intentan comprar, cuánto tiempo pasan en nuestra web, de dónde suelen venir y a dónde suelen ir después de ver el contenido. Y, en la medida en que conocemos mejor a los usuarios, somos más habilidosos a la hora de impactarles y reimpactarles.
Por ello, es muy importante que el marketing de contenidos esté muy presente en el master plan: no solo se trata de captar usuarios cada día, sino de ir dándoles motivos para pasar tiempo con nosotros.
¿Qué ventajas ofrece el remarketing?
Gracias al remarketing se consigue incrementar el CTR, es decir, el número de clics efectivos hechos en un anuncio, dado que el usuario verá cosas que realmente hayan captado su atención antes y esto aumenta la probabilidad de que haga clic en ese anuncio, más que si se le impactara con cualquier otra cosa.
Por esta misma lógica, también aumenta la conversión, al funcionar como un recordatorio para que compremos algo que, en principio, queríamos comprar o, por lo menos, mirar.
Pero el mayor aporte del remarketing es, sin duda, la disminución de los carritos de la compra abandonados. Muchas veces, las personas ponen productos en su carrito de la compra pero no completan la transacción debido a tantos factores como usuarios existen: un fallo en la conexión, un error en la pasarela de pagos o una llamada que han tenido que coger. Lo cierto es que ese cliente que ha estado a puntito de comprar se puede recuperar si el producto vuelve a aparecer cuando se conecte a Internet.
Directo al público objetivo
Si alguien entra a nuestra web y ve lo que ofrecemos es por algo. Cuando aprovechamos la información de las personas que ya nos han visto para volver a impactarlas, tenemos más posibilidades de conseguir conversiones que si atacamos usuarios desde cero.
Además, si nuestro producto o servicio tiene cierta recurrencia o cuenta con elementos complementarios, nos convendrá poder reimpactar a antiguos clientes. Por ejemplo, si nuestro negocio es un spa y queremos que nuestros clientes vuelvan cada mes o queremos anunciarles que hemos incorporado una nueva terapia de relajación a nuestro catálogo de servicios.
Ganar a los competidores
Si nuestro negocio se dedica, por ejemplo, a vender productos multimarca, es normal que los usuarios se muevan de web en web buscando la mejor oferta para comprar ese bolso que han estado buscando. Gracias al remarketing podemos mostrarles nuestra oferta después de que han abandonado nuestra web, influyendo de esa forma en su decisión de compra.
Además, al aparecer en entornos de confianza para el usuario, como su email, sus redes sociales o los diarios que suelen leer, nos estamos beneficiando de esa confianza y aumentando la posibilidad de que nos recuerden y hagan clic en nuestro anuncio.
Con cuidado de no ser demasiado persistentes
En el remarketing hay que ser cuidadosos para no agobiar a los usuarios. Para esto, es importante que limitemos la frecuencia de nuestros impactos. Esto no solo evitará insistir en exceso, sino que nos permitirá optimizar el presupuesto para impactar a nuevos posibles compradores. De esta manera, el marketing se hace cada vez más preciso y medible.
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