Con el gran boom del comercio electrónico en los últimos años, con un crecimiento anual de dos dígitos, hemos visto aparecer distintas formas de hacer esta venta online. Entre las fórmulas que han tenido éxito en los últimos tiempos, tenemos el dropshipping, un método de venta con poca inversión y un nivel de riesgo relativamente bajo.
¿Qué es el dropshipping?
En esta forma de venta electrónica, la forma de proceder con los pedidos se ha transformado, ya no recaerá toda la operativa en el mismo agente. A través de nuestra tienda online, nos encargaremos de hacer el marketing de nuestros productos, de controlar el stock, la base de datos de nuestros clientes, controlaremos la herramienta de venta, facturando el pedido y cobrando el mismo, haciendo también el post venta o la atención al cliente.
Respecto a la preparación del pedido, empaquetado y envío, se encargará la empresa mayorista con la que tendremos una relación comercial de intermediario, que enviará los paquetes en nuestro nombre, a los clientes que nos han hecho los pedidos.
¿Cómo creamos nuestra tienda dropshipping?
Para crear nuestra tienda online hay que tener en cuenta todos los pasos del proceso:
- Primero, hay que llegar a un acuerdo comercial con el mayorista de los productos que hemos decidido vender.
- Hecho esto, creamos nuestra página web donde ofrecemos el catálogo de estos productos.
- El cliente realiza el pedido en nuestra tienda y recibimos el importe del mismo.
- A continuación, debemos informar al mayorista de la venta del producto, y de los datos donde debe enviar el pedido.
- El mayorista envía el pedido al cliente con los datos o logotipos de nuestra tienda, o sin información de ningún tipo para que el cliente no sepa que no somos nosotros quienes gestionamos el pedido.
- El mayorista nos cobra el precio neto del producto más una comisión por el envío del mismo.
- Nuestras ganancias son la diferencia entre el precio de venta final y el coste que nos ha cobrado el mayorista.
Ventajas del dropshipping
Pequeña inversión para arrancar
El mayor desembolso para arrancar una tienda online es el stock. Nuestro efectivo de caja lo tendremos invertido en estos productos que tendremos en nuestro almacén, y no lo recuperaremos hasta su venta. Si elegimos productos con baja rotación, nos será más difícil recuperarlo. Esta forma de trabajar evita este problema.
Rápida disponibilidad de producto
Para poder publicar un producto en nuestra web, debemos esperar a recibirlo. Con este tipo de negocio, en cuanto publiquemos nuestra tienda, podremos empezar a vender los productos.
Gran amplitud de catálogo
Muchas veces vemos limitado nuestro catálogo publicado en la tienda, por el hecho de tener que hacer una inversión inicial comprando productos de todos los tipos, lo que nos produce un gran desembolso inicial. También podemos limitar nuestro catálogo por no tener suficiente espacio para almacenar productos de todos los modelos. Estas limitaciones desaparecen con el dropshipping, ya que el inventario siempre estará en los almacenes del mayorista. Por ello, trabajaremos bajo pedido.
Introducción de nuevos productos con menor riesgo
El poner nuevos productos en nuestra tienda sin saber si van a tener éxito, es un riesgo que muchas veces nos tira para atrás, y hace que no los lancemos. El riesgo de comprar productos nuevos sin saber sus opciones de éxito, hace que decidamos no incurrir en compras de productos adicionales.
Con este tipo de venta podremos lanzar los productos nuevos sin miedo, ya que no tendremos que hacer desembolso inicial de compra. El tener productos nuevos de manera constante hará que la conversión en tu tienda aumente considerablemente.
Dedicación de todo el tiempo a las labores comerciales de la tienda
El tener que gestionar los pedidos que van entrando en nuestra web, supone una gran inversión de tiempo y recursos, en la preparación y envío de los mismos. Al encargarse de esta labor el almacén del mayorista, lograremos unos envíos más eficientes ya que serán realizados por un especialista, y además, podremos dedicar ese tiempo que nos ahorramos a realizar labores comerciales y de marketing para nuestra tienda online.
Comodidad de no tener inventario
El tener un almacén con un stock supone siempre una gran inversión económica, problemas y gastos de mantenimiento. Deberíamos tener la mercancía asegurada, para evitar robos, mermas u obsolescencias. Además, también debemos tener un sistema para seguir la trazabilidad del producto. Todo esto será por cuenta del mayorista con este sistema.
Espacio para el almacenamiento
Si no disponemos de un almacén, habrá que alquilar uno para dejar todos los productos y preparar los pedidos. Al traspasar esta función al mayorista evitaremos este gasto, así como el del personal de almacén.
Como vemos el tener una tienda que funcione mediante dropshipping, puede ser una buena oportunidad para los emprendedores con poca capacidad económica. De todos modos, para lograr un buen funcionamiento de la misma, debemos lograr una buena coordinación con el mayorista y tener pactado claramente las condiciones de venta entre las partes. ¿Piensas que no tener el control total sobre el stock que se vende es un riesgo demasiado importante para una tienda online? Queremos oir tu opinión.
Sin comentarios