Los niños de hoy en día nacen, crecen y se desarrollan en un entorno tecnológico y conectado a la red. Tabletas, smartphones, ordenadores e Internet como centro de la acción. Y en este contexto, los llamados nativos digitales ya no consumen televisión. Han encontrado en YouTube ese filón sin igual para entretenerse aprendiendo, y viceversa. Pero es importante evitar que ese filón se convierta en un arma de doble filo.
Los más pequeños se comunican con las nuevas tecnologías de un modo fascinante y natural. Ese dominio les ha convertido en seres autónomos que saben en todo momento lo que quieren. Por lo tanto, esta plataforma es para ellos un mundo de infinitas posibilidades. Además, de ese lugar en el que visualizan únicamente lo que les gusta.
¿Cuál es la diferencia entre ver la tele y navegar en YouTube para los más pequeños?
La televisión, pese a que en la actualidad existen infinitos canales de temática infantil y numerosas plataformas, no resulta tan atractiva para el niño. Su consumo va ligado a la elección del adulto, un horario fijo o la visualización en casa. Sin embargo, en la red los contenidos son más variados, personalizados y se pueden disfrutar desde cualquier lugar.
En este sentido, en esta red social se sienten libres, independientes y satisfechos. Su destreza y manejo (intrínseco) les permite navegar rápidamente hacia ese contenido que les satisface. Sin tiempos de espera, sin publicidad, sin tener que visualizar algo que no les convence. Todo al alcance de un clic. Así de fácil.
Los niños no aprenden como los adultos. Ellos lo hacen de una manera mucho más natural: por imitación. No obstante, esa facilidad de acceso plantea una serie de dudas: ¿cuándo se debe permitir al niño el acceso a un dispositivo conectado a la red? ¿Cuánto tiempo debe utilizarlo? ¿Qué riesgos le puede suponer?
Ventajas y beneficios de YouTube
Las nuevas tecnologías y las redes sociales, como todo en la vida, acarrean ventajas e inconvenientes. En cuanto a lo positivo:
- Incide positivamente en el desarrollo de habilidades. Puede ayudar al niño a resolver conflictos o a plantearse dudas.
- Mejora la autonomía del menor. El niño se siente independiente y libre.
- Supone una buena forma de comunicación. Pone en contacto al menor con gente de todo el planeta. Lo que puede conllevar también a un enriquecimiento cultural.
- Es una ventana abierta al conocimiento. El niño tiene acceso a todo tipo de información: manualidades, idiomas, tutoriales, etc.
- Puede convertirse una poderosa herramienta de apoyo escolar. Su buen uso se traduce en una mejora del rendimiento académico.
- Estimula el aprendizaje. Y, en consecuencia, las ganas de aprender.
¿Qué riesgos puede suponer el uso de esta red social?
El principal riesgo al que un menor se expone en la red es al desconocimiento. Los niños no tienen desarrollado el sentido del peligro y, por ende, pueden quedar expuestos a algún tipo de eventualidad como, por ejemplo, el ciberacoso.
Además, los algoritmos que controlan la tecnología también pueden fallar y, por tanto, el niño puede acabar visualizando aquello que no debe. ¿Cómo pueden los padres proteger a sus hijos?
- Control y disciplina. Hay que definir los tiempos y dejar claro desde el inicio qué no se debe publicar o qué peligro implica interactuar con desconocidos.
- Instalar filtros parentales. Para evitar el acceso a un determinado contenido.
- Crear un clima de comunicación. Hay que mantener un diálogo abierto con los menores para explicarles claramente cuáles son los peligros a los que se exponen en Internet.
- Transmitir confianza. De este modo, el niño se sentirá dispuesto a contar cualquier problema que haya podido encontrarse.
En definitiva, YouTube, Internet y la tecnología están en la vida de los peques de la casa.
¿Qué harías tú para garantizar el uso responsable de la plataforma?
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