Si hay algo que ya es conocido por todo el mundo dentro del ámbito de Internet es el ecommerce, pero ¿qué hay del a-commerce? ¿Qué es y en qué consiste?
Esta forma de comercio que, por cierto, debería ser muy tenida en cuenta por quienes trabajan en el sector retail, ha llegado para transportar el comercio electrónico a un nuevo nivel, sobre todo si se trabaja de forma multicanal. Supone una evolución de este gracias a la unión del comercio electrónico tradicional y la Realidad Aumentada (AR), de forma que el cliente pueda tener una óptima experiencia como usuario gracias a esta innovación tecnológica.
¿Qué es el a-commerce? ¿En qué consiste?
Esta nueva forma de vender a través de Internet es el Augmented Commerce o Comercio Aumentado o, lo que es lo mismo, una forma de optimizar el comercio electrónico utilizando la tecnología de la Realidad Aumentada para que el cliente pueda ver los productos de forma virtual antes de comprarlos y disfrutar de una experiencia completa.
Este nuevo concepto de compra supone toda una revolución. La Realidad Aumentada se caracteriza por ser pionera en cambiar la percepción con la que las personas ven el mundo que les rodea, pero también está llamada a revolucionar la forma de comprar en Internet.
El sector del comercio minorista está incorporando de manera rápida nuevas tecnologías, y la Realidad Aumentada es la forma perfecta de dotar de presencia física al comercio a través de Internet. Cada vez más, el sector retail se dirige hacia un punto muy concreto: la creación de una experiencia de cliente cohesiva tanto en el mundo digital como en el analógico, y para ello la tecnología es el nexo de unión entre los dos canales. De esta forma, la Realidad Aumentada ofrece la posibilidad de proporcionar una experiencia más personal e interactiva que, sin duda, va a cambiar la forma de comprar para siempre.
Gracias al Comercio Aumentado, las empresas pueden dotar de gran realismo a los distintos escenarios potenciales, al permitir que el cliente online pueda ver lo que antes solo era una imagen plana. Esto hace que el consumidor se sienta más seguro de lo que compra, puesto que una imagen jamás puede reemplazar la experiencia que proporciona la Realidad Aumentada.
Sin lugar a dudas, hará más fácil la decisión de compra del usuario y repercutirá muy positivamente en las ventas y devoluciones de los productos, viéndose estas últimas muy reducidas en número.
¿Cómo funciona?
Gracias a la AR se añade una automatización que mejora significativamente todo el proceso de venta, lo que garantiza un negocio mucho más rentable y eficaz. Además, esta nueva tecnología hace posible que las distintas empresas puedan conocer a sus posibles clientes más de cerca, pudiendo ofrecerles así un servicio de más calidad y una mejor experiencia.
¿Qué beneficios ofrece?
En cuanto a los beneficios del Augmented Commerce cabe destacar que todos ellos se traducen en mejorar la experiencia de usuario. Esto es así gracias, por ejemplo, al hecho de que la Realidad Aumentada simplifica los diferentes procesos a lo largo del funnel, lo que conduce a que resulte mucho más sencillo comprar. Y eso termina convirtiéndose en una forma más de fidelización de los clientes.
Para los profesionales del marketing, poder realizar la medición de los esfuerzos realizados es fundamental, y el Comercio Aumentado permite obtener datos de los clientes de manera efectiva para poder analizarlos e incorporarlos a una base de datos. Con esta información, pueden mejorarse mucho las estrategias ya existentes.
Algo muy importante para el usuario es saber exactamente cómo es el producto que compra en Internet, y en la actualidad solo es posible verlo a través de una imagen común. El Comercio Aumentado consigue que un producto adquiera una dimensión superior, es decir, una imagen 2D pasa a ser 4D, motivo por el cual es sencillo hacerse una idea más ajustada de la compra en cuestión.
Para la empresa también es más fácil vender utilizando este método, ya que la Realidad Aumentada, como hemos dicho, ayuda a conocer mucho más cercanamente al usuario, por lo que puede ofrecerle ofertas y productos que se adapten mejor a sus necesidades. Esto conduce, con alta probabilidad, a un incremento de las ventas.
Además de lo antes mencionado, también supone un ahorro importante de costes para la marca que lo implanta. Si los procesos se agilizan, esta tendrá menos gastos al no necesitar invertir tantos recursos.
Resulta evidente que el a-commerce es una fórmula que introduce una considerable cualificación en las tareas de compra a través de Internet en la actualidad. No solamente trae ventajas para el usuario, sino también para las marcas. Pero, a pesar de todo, habrá que esperar cuál es el resultado de esta nueva tendencia que ya utilizan firmas relevantes como Amazon o JD.
¿Qué te parece, lo prefieres al ecommerce? Déjanos tu opinión en comentarios.
Sin comentarios