El embudo de conversión es un indicador muy práctico para conocer el músculo y las flaquezas de determinado proceso en una página web. Es la representación gráfica de una serie de pasos que debe de seguir el visitante hasta alcanzar un objetivo predefinido.
Y es una de las herramientas más potentes de Google Analytics, ya que permite detectar posibles errores que frenan la consecución del target. Esto ayudará a corregir los fallos con el objetivo de lograr un mayor número de conversiones.
A modo de ejemplo, se establece como objetivo una compra a través de una web de comercio electrónico. El proceso requiere una serie de pasos, desde la inclusión de un artículo en el carrito, hasta la finalización de la compra, pasando por el registro, los datos de envío y el pago final.
Si se tiene en cuenta que una tasa de conversión aceptable en España ronda entre el 1 y el 3 % de las visitas, muchos negocios en Internet que estén por debajo de ese porcentaje pueden estar perdiendo clientes por algún fallo en el proceso de compra. El embudo de conversión permitirá conocer cuántos pedidos se quedan por el camino y detectar el punto de fuga.
Cómo configurar correctamente un embudo de conversión
Establecer este sistema de alerta en Google Analytics es un proceso sencillo. Con apenas cumplimentar tres pasos es posible disponer de una visualización personalizada sobre cuantos objetivos se planteen.
En primer lugar, hay que establecer el objetivo. Para ello, hay que hacer clic en la pestaña Administrar para abrir la configuración del perfil. En la columna de Vista, se seleccionará la opción Objetivos para ver los targets existentes o configurar uno nuevo. En lo alto de la tabla, se hará clic sobre el botón Nuevo Objetivo. Con esto, comenzará el proceso de configuración.
El primer paso es elegir una plantilla o establecer un objetivo personalizado. La mayoría de las necesidades actuales se pueden satisfacer con los métodos predefinidos. Así que, sin cambiar nada, se continuará hasta la siguiente fase.
En segundo lugar, hay que darle un nombre. Este deberá ser lo más descriptivo posible para identificarlo con facilidad posteriormente. Entonces, se elegirá entre cuatro tipos de plantillas, de Destino, Duración, Páginas/pantallas por sesión, o Evento. En este caso, bastará con establecer un objetivo de destino, ya que es el único que acepta el uso de embudos de conversión.
Por último, se establecerá la información del target. Aquí se copiará el enlace de agradecimiento tras finalizar una determinada compra, o cualquiera que sea la meta del proceso. Se activará la opción Embudo de conversión, más abajo. Y, entonces, ya se podrán añadir tantos pasos como sea necesario, con sus respectivos enlaces, de manera que quede perfectamente reflejada la ruta completa que debe seguir el visitante.
Finalizado todo el proceso, la visualización estará disponible desde Conversiones>Objetivos>Gráfico del embudo de conversiones de objetivos.
Aplicaciones más allá del comercio electrónico
Como se puede comprobar en su configuración, esta función no solo es útil para aplicaciones de comercio electrónico. Cualquier proyecto o web puede utilizarlo para supervisar el uso correcto de una ruta dentro del sitio. Esto significa que ofrecerá datos tanto de conversiones de ventas como envíos de formularios, consultas de una determinada información, visualización o descarga de archivos o vídeos, registro de nuevos usuarios o incluso la suscripción a una lista de correo.
Es una herramienta excepcional para analizar el comportamiento de los visitantes en una fase concreta de la web. Pero la intervención posterior queda en manos del propietario del sitio. Y esto abre un nuevo debate sobre estrategias de marketing. Establecidos los objetivos e identificados los errores, ¿cómo conseguir una mayor tasa de éxito en el embudo de conversión?
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