Uno de los conceptos claves de la teoría del marketing contemporáneo es la Pirámide de Maslow. A la hora de crear y desarrollar estrategias mercadológicas y de marca personal, resulta necesario contar con este enfoque que facilita las decisiones y permite optimizar los resultados.
En que consiste la Pirámide de Maslow
Se trata de una teoría sobre la motivación humana que pretende aclarar cuáles son los factores que impulsan el comportamiento humano. Maslow representó esta realidad en una pirámide con 5 niveles, ordenados de manera jerárquica, de manera que en su base se encuentran las necesidades más básicas de todos los seres humanos y, conforme se asciende en ella, las superiores.
En principio, la idea es que mientras no se sienten satisfechas las necesidades inferiores, resulta complicado ascender a las siguientes. Este psicólogo incluyó este planteamiento en su libro Una teoría sobre la motivación humana, que publicó en 1943.
Según sus ideas, el consumidor actúa en función de 5 niveles de necesidades humanas, que va satisfaciendo de manera progresiva, desde las más inmediatas hasta las más elevadas.
Niveles de la Pirámide de Maslow
- Necesidades fisiológicas. Se encuentran en la base y son imprescindibles para la supervivencia. Se trata del hambre, la sed, el sueño y la respiración.
- Necesidades de seguridad. Satisfacciones de tipo material que nos hacen sentirnos seguros y cómodos, como el vestido, la vivienda, el trabajo, la salud, etc.
- Pertenencia o afiliación. Dan respuesta a las necesidades afectivas del individuo, como tener una familia, contar con amigos e identificarse con un grupo o comunidad y sentirse parte de ellos.
- Ser reconocidos. Los humanos precisan ser respetados y admirados por los demás, formar parte de un todo y ser reconocidos y valorados en él. Los roles familiares y laborales, cuando son bien desempeñados y aceptados por el resto, se integran en este apartado.
- Autorrealización. Identificar quién es cada uno y vivir de acuerdo a ello, con una misión personal e irreemplazable que llena de satisfacción y bienestar, constituye el vértice de esta pirámide.
Marketing, marca personal y Maslow
Las teorías de Abraham Maslow, perfectamente aplicables actualmente, establecen que los seres humanos pasan su vida tratando de satisfacer sus necesidades fisiológicas y de seguridad, e intentando asentarse en el tercer nivel: las de pertenencia o afiliación.
Sin embargo, en pocos casos dan un paso más e intentan dar respuesta a esas necesidades de reconocimiento y autorrealización personal que son las que, en su máxima expresión, conectan con el sentimiento de felicidad humana.
Quien solamente se ocupa de las carencias básicas (alimento, vivienda, salud...) pasa su existencia luchando en terrenos específicos, carentes de una acción global y de una motivación vital, que sí se alcanza cuando se ponen las miras en lo más elevado de la necesidad humana.
Como sintetiza la sabiduría china en uno de sus proverbios: "Si quieres darle al árbol, apunta al cielo. Si apuntas al árbol, le darás al suelo". Al desarrollar un plan de marketing personal o empresarial resulta imprescindible marcarse metas altas, y dirigir hacia ellas todos los esfuerzos y propósitos. Además, el conocimiento del ser humano (los públicos) es fundamental para concretar los planes de acción y desarrollar las estrategias y las políticas de marketing idóneas.
Otro aspecto esencial al definir el plan de acción es contar con el equipo idóneo; el cual, con frecuencia, requiere rodearse de personas capacitadas que se encuentran en sintonía con la filosofía, la acción y la misión de la marca. La selección del talento se convierte, en estos casos, en fundamental para escoger con éxito; como también lo es la capacidad para elegir personas que se encuentren emocional y motivacionalmente vinculadas a los propósitos y planteamientos corporativos.
El desarrollo de una marca personal
En la actualidad, las competencias personales aumentan exponencialmente. La formación, la preparación y los conocimientos están al alcance de todos de una manera más fácil y fiable, por lo que han dejado de ser los factores sustanciales para determinar el éxito.
La óptima calidad de una marca personal da por sentado un buen nivel de estas competencias, habilidades y conocimientos, pero ya no son suficientes por sí solos. Factores como el talento, la pasión, la actitud abierta, proactiva y motivada, y el trabajo intenso son diferenciales entre las personas con un perfil parejo. Ahí está la clave del éxito.
La autorrealización y el reconocimiento no pueden ser un objetivo, sino que son, en sí mismos, el camino hacia el éxito. La marca personal, el marketing propio, no son herramientas sino un auténtica forma de vida. Esa actividad, esa manera de hacer las cosas debe dar sentido a la existencia, hacer feliz y motivar en el día a día de manera constante y positiva.
Cada uno es lo que dice y dice lo que es. Una marca personal no puede falsearse, es la consecuencia de una coherencia, una actitud y una biografía personal que, cuando se sustenta en la motivación, siempre es positiva para tu marketing personal.
¿Cómo crees, acaso, que será tu marca personal si tu único objetivo es llegar a fin de mes? ¿Qué opinas sobre ello? ¡Queremos conocerte tus opiniones!
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