En la sociedad actual de la comunicación y de la psicología, la indagación cognitiva es más habitual de lo que parece. Técnicas como el "eye tracking" sirven a la publicidad y al marketing para entender la motivación detrás de las compras. Entender al consumidor, sus hábitos, decisiones, gustos y comportamientos es la prioridad en muchas empresas, ya que estas desean investigar para saber qué estímulos activan la atención del usuario y qué acciones realiza de forma inconsciente. A menudo, una inversión en este campo es más rentable que probar diferentes ideas durante años hasta encontrar la campaña clave.
¿Qué es el eye tracking?
En castellano lo denominamos seguimiento ocular, y es una de las técnicas de estudio que se utilizan en la ciencia del neuromarketing. Este sistema extrae información de los consumidores analizando su trayectoria ocular. Así, va investigando aquellos puntos en los que coloca la vista y en qué puntos se omite el interés visual. Esta herramienta de la que hablamos es conocida como eye tracker.
Aplicaciones del eye tracking
Realizar recorridos visuales es una de las aplicaciones de esta técnica. Se pueden aplicar a muchas áreas de la comunicación diferentes, en las que aportará una serie de insights. Para empezar, es muy común su uso a la hora de configurar páginas web y aplicaciones móviles. Lo mismo ocurre, además, con las páginas de redes sociales. Estos formatos son analizados utilizando esta técnica y usando a personas reales.
Esta técnica de neuromarketing se aplica dejando a los usuarios moverse libremente por ese tipo de formato y viendo en qué zonas se detiene su vista. Lo principal que nos aporta esta clase de estudio es una visión general de la línea que han realizado los ojos de los consumidores en su búsqueda de un apartado concreto. Estos recorridos visuales nos permiten entender qué zonas son más estimulantes de la web y cuáles hacen perder tiempo a los usuarios.
Repitiendo este estudio con el número adecuado de personas, podremos tener una línea fiable del recorrido que realizan los usuarios. Posteriormente, podremos extraer conclusiones en un área muy importante hoy en día, la UX o experiencia de usuario. Se trata de medir el camino que ha realizado la persona en el formato propuesto y los diferentes resortes que ha encontrado en el mismo. Pueden ser resortes positivos que les animen a seguir navegando o a investigar diferentes apartados. Por el contrario, también encontramos frenos que pueden retener a los usuarios en zonas secundarias o frustrarlos rápidamente.
Un estudio profundo de estas materias nos dará pistas muy importantes para la gestión de dichos formatos y la mejora de estos. Es esencial contar con un feedback como el que ofrecen estos estudios, que a menudo se centran incluso en lo involuntario. Si conseguimos aplicar estas mejoras a la web o a la app, los usuarios se sentirán más cómodos y pasarán más tiempo en la web. También cabe la posibilidad de que pasen menos tiempo, pero que realicen sus tareas antes debido a que el formato sea intuitivo. Todos estos aspectos suman para hacer una experiencia de usuario positiva a nivel personal y útil a nivel cognitivo (muchas veces involuntario).
Algo más
Es incluso posible medir la trayectoria de los ojos mientras se navega y analizar en tiempo real qué partes de su cerebro se estimulan. Es la ciencia más avanzada del neuromarketing y permite entender rasgos aún más profundos de la experiencia de usuario. Podemos saber si se activan zonas cerebrales relacionadas con la creatividad o con la funcionalidad, por ejemplo.
Sin duda el "eye tracking" está llamada a ser una de las técnicas de estudio de la comunicación con más futuro. ¿Te parece interesante? Si es así, no dudes en dejarnos un comentario con tus impresiones sobre el tema. Nos encantará conocer tu opinión
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