¿Entraríamos a una tienda cuyos escaparates se mostraran obsoletos, sucios o con productos desfasados? La respuesta es no. Su posicionamiento caería exponencialmente en nuestra mente y nos decantaríamos por cualquier otra alternativa. Lo mismo ocurre con el diseño web.
Cuando accedemos a una página y la percibimos alejada de la marca a la que representa, desordenada, incompleta o difícil de usar, el branding de su promotor se ve gravemente perjudicado. Tanto que desconfiamos de él y nos decantamos por la competencia.
Branding y diseño web
En los tiempos actuales de pandemia, el público general ha mirado mucho más hacia internet y el comercio electrónico ha adquirido un mayor protagonismo. Empresas de todo tipo se han visto obligadas a cerrar total o parcialmente sus establecimientos físicos, por lo que la red se ha convertido en el principal canal de comunicación, seducción comercial e incluso de ventas para muchos de ellos.
En consecuencia, nunca el diseño y la concepción de las páginas web habían sido tan determinantes como en la actualidad.
Cómo interactúan ambos aspectos en un sitio web
El diseño de un sitio web y el branding de la marca que proyecta son dos caras de la misma moneda que se interrelacionan y potencian mutuamente. Los elementos de identidad corporativa, como el logotipo, las tipografías, los cromatismos, el tono y la propuesta de valor nos ayudan, como usuarios de la web, a sentirnos más seguros, confiados y respaldados en nuestras posibles decisiones de compra.
Por otra parte, esos elementos -a menudo reconocibles por un segmento más o menos amplio del mercado- permiten diferenciar la web y destacarla frente a otras. Como consecuencia de ello, los visitantes mejoran su experiencia en el sitio, ya que la navegación resulta más cómoda, fácil, rápida y confiable.
De igual modo, como ocurre con cualquier manifestación de servicio o comunicación de una marca, el sitio web potencia o deteriora la imagen de marca proyectada. Es decir, podemos reforzar el branding, el posicionamiento, el reconocimiento y la reputación online gracias a un buen diseño web en nuestro portal.
Cada detalle cuenta. Si proyectamos una identidad potente, atractiva y coherente con el público objetivo, este se sentirá mucho más vinculado a nuestra marca.
Buenos consejos de diseño y branding web
Ahora que ya tenemos bastante claro que estos dos aspectos son fundamentales y se refuerzan mutuamente, nos conviene saber cómo actuar correctamente al aplicarlos.
Para ello hemos reunido una serie de consejos más que recomendables. Aplicarlos será la mejor manera de conseguir los objetivos que estamos persiguiendo:
1. Definir una paleta cromática acorde con la logomarca, el sector de mercado y las expectativas del buyer persona al que nos dirigimos.
2. Reflejar en la web la personalidad de marca y los atributos diferenciales que nos caracterizan.
3. Apelar a las mismas emociones que nuestra marca suele activar en sus clientes físicos.
4. Mantener al 100 % la coherencia. Si cuando confrontamos la home de nuestra web con una publicidad impresa parecen corresponder a empresas distintas, lo hemos hecho fatal.
5. Posicionar el logo correctamente. Ha de situarse en un sitio preferente, normalmente en la cabecera, y tener un tamaño visible, pero no desorbitado.
6. Adecuar el tono de la comunicación. Aunque cambiamos el canal, el enfoque y el clima de nuestros mensajes deben ser idénticos a los que hemos venido utilizando en otros medios y soportes.
7. Diferenciar el sitio web, que ha de ser reconocible y fácilmente asociable a la marca que lo impulsa.
Definitivamente, branding y diseño web han de ir de la mano siempre. En todo caso deben reforzarse y contribuir, conjuntamente, al éxito corporativo. ¡Cuéntanos tu opinión al respecto!
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