Cuando el marketing digital llega al consumidor infantil se encuentra con un elemento de decisión enigmático e imprevisible. Es cierto que los padres o tutores ejercen un papel muy importante a la hora de que un producto tenga éxito. Saber moverse entre estas confluencias de visiones es la primera lección que hay que aprender en el marketing infantil.
¿Qué ventajas tiene el marketing digital a la hora de comprar productos infantiles?
El marketing infantil permite dar a conocer productos para una época de la vida en la que la decisión de compra se encuentra externalizada. La información que acompaña a un producto o servicio destinado a niños tiene un valor especial, ya que viene precedida de un análisis de riesgos y una estimación de idoneidad. Además de esto se añaden las siguientes ventajas:
1. La oferta de productos y servicios en Internet se amplía extraordinariamente. Los padres pueden acceder, en menos tiempo, a un catálogo tan extenso y diversificado como quieran. En él, casi seguro, se dará la mágica confluencia de gustos entre padres e hijos.
2. Se reciben interacciones de la comunidad sobre las experiencias posteriores a la compra.
3. La competencia y la publicidad generan un abaratamiento de los precios.
4. Resuelve dudas. En los juguetes, por ejemplo, es habitual no saber las edades indicadas o preferentes para un producto. El marketing digital tiende a superar estas dificultades con información precisa y especializada.
5. Facilita el bienestar de los más pequeños. Muchas necesidades se descubren por una buena campaña de marketing. Por ejemplo, los juegos que desarrollan la creatividad infantil.
Pasos a seguir para conseguir un buen marketing infantil:
La estrategia para rentabilizar el marketing infantil engloba varios pasos. Estos son algunos de los más destacados:
1. Conectar el producto con la percepción psicológica del mundo de los pequeños. Los productos que ayudan a socializar al público infantil, a ganar amigos o a compartir experiencias tienen una buena acogida.
2. Dotar a los productos de un valor de marca. Los niños y sus padres se sienten arropados por las marcas conocidas y de confianza. Cuanto más pronto se consiga interiorizar el nombre de una marca en un sector de los consumidores, mayores serán las ventas.
3. Alimentar en los productos el gusto por las novedades y las aventuras. El interés por explorar el mundo de los pequeños se extiende también a aquellos materiales y objetos que consumen. Hay que nadar a favor de esta corriente.
4. Segmentar los productos por edades cuando este aspecto es relevante. Siempre es una satisfacción para los padres acertar con este punto. Nunca se debe ofrecer algo que el niño tuvo pero que, en la actualidad, ha dejado de tener atractivo para él.
5. Cuando infantes y adultos comparten una misma necesidad, es conveniente hacer partícipe en las decisiones de consumo al niño. Esta técnica es usada con maestría por algunas cadenas internacionales de comida rápida.
6. Multiplicar el beneficio de un producto con complementos que favorezcan el sentido lúdico y el gusto por la experimentación. Los productos con regalos sorpresa hacen gala de conocer esta técnica.
7. Considerar en el diseño de los productos el reducido tamaño actual de las familias, pero sin excluir la idea de producto compartido. Los juguetes dedicados a toda la familia deben adaptarse a este aspecto.
8. Aportar siempre las máximas garantías de calidad y seguridad, por encima de lo que marca la ley. Hay que ofrecer siempre información clara, precisa y detallada de las contraindicaciones que pueden existir para el consumo.
Como conclusión, el marketing digital está obligado a dar lo mejor de sí cuando alcanza al público infantil. La rigurosidad en este tema proporcionará oportunidades y ventajas para todos. Deja tu opinión en comentarios 👇
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