Cada vez es más habitual leer noticias de problemas de seguridad en las redes sociales. Robos de contraseñas, de datos y uso fraudulento de datos personales. Los contratos de aceptación de las condiciones de los servicios en estas aplicaciones son poco claros, presentan muchas lagunas legales y los usuarios los aceptan sin leerse realmente a lo que están exponiendo.
¿Son seguras las redes sociales?
Obviamente, no. Las grandes corporaciones que dominan el mundo de los perfiles sociales no tienen ningún interés en proteger la privacidad de sus usuarios y los datos que van almacenando de ellos en su día a día. Estas compañías ingresan millones de euros vendiendo los datos de sus usuarios, trazando los gustos de sus miembros, sus intereses y sus patrones de comportamiento.
Riesgos de los usuarios
Tener acceso a toda la información de cualquier usuario es tan sencillo como averiguar su usuario y contraseña. No existen otros filtros ni barreras adicionales de seguridad que protejan todos los datos. Empresas como Google, que dispone del correo electrónico más usado del planeta como es Gmail, almacenan todos los datos personales de los usuarios, sus agendas de teléfonos, sus fotografías y toda la información que puedan recoger. Todo ello queda almacenado en la nube y no se borra nunca, de tal modo que siempre estarán esos datos disponibles y no solo para sus propietarios.
8 Recomendaciones para aumentar la seguridad
Debido a la gran exposición que supone el estar conectado en todo momento a través de Internet con todo el mundo, las medidas que se pueden adoptar son muchas y variadas, pero es recomendable aplicar todas las posibles, ¡toma nota de algunas de ellas!
1- Exposición de la información personal
Cuando se rellenan los perfiles de las páginas se solicitan todos los datos posibles.
Esta información tan completa no es necesaria ya que las personas con las que se va a interactuar ya son allegadas y conocen muchos de estos datos.
Los hackers pueden usar todas estas informaciones para realizar combinaciones de datos y tratar de averiguar las contraseñas para acceder a los perfiles. La gran mayoría de contraseñas de los perfiles corresponden a combinaciones de datos personales ya que son fáciles de recordar.
¡Nota!
Cuanta menos información personal se revele más seguros estarán los usuarios.
2- Controlar la información privada
Todas las redes sociales disponen de muros donde compartir y publicar noticias, estados de opinión o mensajes. Al publicar en los muros de los amigos o conocidos se pueden revelar informaciones personales propias o de otros, poniendo en riesgo a ambos.
Hay que medir bien la información que se comparte.
3- Las imágenes contienen mucha información
Todas las imágenes que se comparten y si tienen alguna leyenda, aún más ya que ponen en circulación mucha información que puede ser usada para establecer gustos y costumbres de los usuarios, las personas que conocen y por tanto, planificar un ataque.
4- Establecer distintos niveles de privacidad
No todo el mundo debe ver lo que se comparte, ni siquiera todos los contactos. Dentro de los usuarios agregados se pueden establecer distintos niveles para compartir la información, desde familiares hasta amigos de toda la vida, compañeros de trabajo... hay que utilizar todas las posibilidades que ofrecen estas páginas para compartir de manera selectiva la información.
5- Las funciones desconocidas del GPS
El GPS permite a los usuarios orientarse a través de las ciudades hasta el destino que están buscando, así como enviar su ubicación a sus contactos o publicar fotos de los lugares donde se encuentran para realizar comentarios y valoraciones. Todo este seguimiento del usuario establece un patrón de comportamientos y de gustos que puede ser rastreado en todo momento y utilizado para realizar ataques.
6- Establecer una clave segura
Para garantizar la privacidad de la información es necesario establecer una contraseña fuerte. Esta debe ser una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y signos que hagan difíciles las combinaciones. Los hackers suelen empezar con ataques de diccionario, es decir, prueban con las contraseñas más utilizadas por los usuarios en general y que son almacenadas en una gran base de datos.
7- No grabar las contraseñas
Aunque es muy cómodo guardar las contraseñas de las aplicaciones en los dispositivos móviles que se utilizan, esto supone un gran riesgo. Cualquier robo de un dispositivo permite el acceso directo a los datos personales sin necesidad de introducir usuarios y contraseñas.
8- No pinchar en los enlaces
Los links que llegan a través de las publicaciones contienen muchas veces malwares que pueden instalarse en los dispositivos y empezar a recopilar información. Hay que asegurarse de a dónde conducen esos enlaces aunque provengan de amigos o familiares. Muchas veces es el propio programa el que se reenvía a todos los contactos del usuario sin conocimiento de este.
Las redes sociales han globalizado no solo las economías, sino también a las personas. Este proceso donde toda la información está en la red pone en riesgo a los usuarios de una manera que no llegan a imaginarse.
Todas las medidas que se tomen son pocas, seguro que conoces algunas más para protegernos de los ataques, ¿nos las cuentas?
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