La tasa de conversión es una métrica básica para cualquier negocio, esto incluye a cualquier negocio minorista o retail. Es un KPI (indicador) relevante y aumentarla es un objetivo fijo. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
¿Qué es la tasa de conversión en retail?
Sirve para calcular la proporción entre el número de personas que visitan un establecimiento y las compras realizadas.
Por ejemplo, si trescientas personas visitan una tienda en un día, pero únicamente setenta y cinco compran algo, la tasa será del 25 por ciento.
El propósito es convertir a los visitantes en compradores. Por lo tanto, cuanto mayor sea este índice, mayores serán las ganancias.
Por su parte, las tasas de conversión para las ventas en línea son relativamente fáciles de monitorizar y calcular, ya que todo se rastrea y registra a través de la plataforma de comercio electrónico utilizada.
¿Cómo se calcula? Dividiendo el número total de conversiones (ventas) por el número total de visitas.
¿Por qué es importante?
Conocer este porcentaje es relevante ya que:
- Favorece la productividad.
- Facilita la gestión de las mercancías y ayuda a medir su impacto.
- Optimiza las ventas y tantea la competitividad de precios y la efectividad de las campañas y promociones.
- Mejora el servicio al cliente con una monitorización continua y estrategias de mejora.
- Estimula estrategias efectivas y alineadas con los cambios en los hábitos de consumo.
Cómo mejorar la tasa de conversión en retail
El análisis en el comercio minorista es vital para poder aumentarla.
Por lo tanto, es interesante contar con soluciones que ayuden, por ejemplo, a contabilizar personas; ya que simplifica la tarea. En definitiva, los enfoques deben basarse en datos y centrarse en el cliente.
A continuación, se indican algunas pautas.
1. La importancia de medir el tráfico
¿Qué hay que hacer para impulsarla? El primer paso es simple, pero debe hacerse correctamente.
Implica contar el número de personas, porque si no se sabe cuántas personas han visitado la tienda, no se puede calcular la métrica.
Si se tiene una gran cantidad de visitantes, pero muy pocos clientes, es inevitable analizar la situación en profundidad; puesto que puede deberse a una mala optimización del comercio o a una campaña publicitaria poco efectiva o mal segmentada.
Hay que tener en cuenta que lo que no se mide no se puede optimizar, por lo que es crucial que los datos sean lo más precisos posible.
Hay que apostar por soluciones tecnológicas para determinar el tráfico. Por ejemplo, contadores de personas, seguimiento wifi y software de análisis.
2. La clave está en el análisis
Los datos obtenidos, no solo de los contadores de tráfico, sino también de otra información proporcionada por las herramientas de inteligencia empresarial, identifican dónde hay margen de mejora: ¿una interrupción en el inventario causó una pérdida de clientes? ¿Hay productos que no generan ventas? ¿Hay escasez de personal?
Los datos obtenidos, junto con las encuestas de los clientes, sirve para encontrar la clave con el fin de mejorar la tasa de cualquier negocio.
Algunas soluciones de Retail Analytics no solo analizan el tráfico, sino que también informan sobre las conversiones, así como sobre los productos que más se venden.
También ayudan a sacar conclusiones basadas en datos y no en conjeturas, lo que contribuye a optimizar los recursos de los puntos de venta.
3. Optimizar la programación del personal analizando los datos de tráfico de la tienda, no los datos de ventas
La construcción de los horarios del personal en torno a los números de tráfico de los clientes puede mejorar la preparación del equipo durante las horas punta del día.
Está demostrado que durante las horas pico de tráfico, las tasas de conversión tienden a disminuir. ¿Por qué sucede esto? Por ejemplo, por la formación de largas colas.
Para evitar este problema se podría reforzar el personal en ese horario o evitar que coincida con el tiempo de descanso del personal.
4. Observar las operaciones de la tienda para identificar por qué los clientes no compran
La observación simple es otra forma de identificar las razones por las cuales los clientes pueden no estar comprando.
Simplemente observando se pueden detectar fallos que puedan estar afectando a la venta.
5. Establecer metas para favorecer las conversiones
Los empleados son los que están en la línea del frente y tratan con los clientes todos los días. De acuerdo con esto, mantener una buena comunicación es determinante.
Una buena idea es reunirse con regularidad. Hay que convertirlo en un esfuerzo colaborativo.
6. Asesoramiento individualizado
Para saber qué solución se adapta mejor a los objetivos empresariales, es preferible solicitar asesoramiento personalizado.
De este modo, se obtendrá una solución adaptada a las particularidades de la empresa, que cumpla con las expectativas y que garantice el ROI (retorno de la inversión).
Así mismo, invertir en tecnología es un imperativo en el contexto actual. Sobre todo, de cara a medir el impacto y deducir cómo mejorar la tasa de conversión.
Y tú ¿qué estrategia sigues para aumentar tus ventas? ¡Déjanos un comentario!
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