Hablar en general sobre una auditoria SEO puede ser algo complicado. El SEO es una disciplina que cada administrador web aplica a medida y con los medios a su alcance.
Vamos a plantear un tipo de auditoria clara, bastante completa y centrada en analizar lo que no puede faltar, independientemente de las particularidades de cada página web.
Puntos que no pueden faltar en una auditoría SEO
Al realizar un análisis del SEO de nuestra web tenemos que verificar, tanto a nivel interno como externo, que se cumplan los puntos más importantes de una estrategia de posicionamiento.
Recomendamos usar las herramientas de Google cuando sea posible y seguir sus indicaciones, ya que son el referente tecnológico por antonomasia.
Rastreo e indexación
Esta primera verificación es, sin duda alguna, la más relevante, ya que nos permitirá saber si somos conocidos o no y qué se conoce de nosotros.
- Rastreo: No es difícil de averiguar. La Google Search Console o GSC nos dará un informe en el cual veremos si hemos sido visitados ya por las arañas de Google y cuándo.
- Indexación: Debemos comprobar si las URL que quedaron registradas tras el rastreo son las que nos interesa que estén y que no haya errores de indexación.
Estos puntos dependen en gran parte de la información que proporcionemos con los ficheros robot y los sitemaps que creemos, con lo cual, si vemos errores, lo primero es revisarlos.
Contenido, palabras clave y CTR
Toca comprobar si el contenido de nuestra web es interesante dentro de nuestro sector, de calidad, aporta valor y está correctamente estructurado.
Podremos saberlo si visionamos las métricas que indican el tiempo que los visitantes permanecen en la web, si vuelven, la enlazan desde otros lugares, la comparten o dejan comentarios. También hay que analizar lo siguiente:
- El uso de las palabras clave.
- La escaneabilidad y los aspectos visuales.
- El enlazado interno, redirecciones y posibles errores 404.
- El posible contenido duplicado.
- La canibalización entre las URL.
- Si el porcentaje de CTR es razonable dentro del sector.
Con la GSC se pueden comprobar muchos de estos factores, pero hay otros que solamente pueden saberse apropiados o no mediante una verificación personal y, a ser posible, realizada por alguien externo al equipo.
Usabilidad, adaptabilidad y rendimiento
Estos tres puntos hacen referencia a la experiencia que va a tener el usuario cuando aterrice en nuestra web. Junto con el contenido, Google nos va a exigir tenerlos perfectos para posicionarnos bien.
Por rendimiento entendemos la rapidez de carga de la página. No hay un tiempo exacto que podamos programar, pero sí podemos analizarlo con la GSC y mejorarlo lo máximo posible realizando rectificaciones. GSC nos indicará qué recursos están ralentizando la carga.
En cuanto a la usabilidad y la adaptabilidad, habrá que trabajar ambas desde el principio del desarrollo web. Si las puntuaciones que recibimos son malas, hay que replantearse un rediseño completo. Parchear, en este caso, no va a dar resultado.
Enlaces entrantes
Este tipo de enlaces son llamados backlinks. Revisarlos nos permitirá ver la relevancia que tiene nuestra web y, por tanto, la autoridad de nuestra marca.
Este valor de los enlaces se conoce en Google como page rank. La referencia del page rank está cayendo en desuso porque no es fácil de averiguar. Aconsejamos el uso de otras herramientas como la de MOZ.
Las partes más técnicas, como la codificación y el etiquetado, merecen otro estudio. Este tendrá que ser realizado por los desarrolladores, más que por los administradores. Las claves del SEO a nivel técnico son diferentes a los puntos que hemos visto.
Esperamos que estas indicaciones te sirvan para hacer una buena auditoría SEO. Como siempre, dejamos los comentarios abiertos para que nos compartas tu experiencia.
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